


De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- Mientras el ayuntamiento de Orizaba, encabezado por Juan Manuel Diez Francos, derrocha y roba 350 millones de pesos en obras de relumbrón este año, ciudadanos cuestionaron el destino de estos recursos, al considerar que buena parte son innecesarias y responden más a una estrategia de imagen que a resolver problemas urgentes.
Calles recién rehabilitadas, banquetas en buen estado y domos en la Alameda Francisco Gabilondo Soler y la calle Madero son prioridad para la administración, mientras que denuncias ciudadanas evidencian el abandono en aspectos básicos.
“Tengo más de 20 días pidiendo ayuda para la alcantarilla en Sur 2 y Poniente 3; es un riesgo para peatones y automóviles, ya está por caerse”, señaló Iván Ramírez en una de las publicaciones oficiales del ayuntamiento.
Otros reclamos apuntaron en la misma dirección, por ejemplo, calles deterioradas y sin mantenimiento, banquetas intransitables en la colonia Abelardo L. Rodríguez, y la Avenida de los Censos convertida en un foco de suciedad, sin barrido ni acciones de limpieza. “Siguen haciendo obras para aparentar que trabajan, pero mi calle está toda rota y desbordada”, reprochó otro vecino. La inconformidad ciudadana está presente en cada publicación del gobierno municipal, donde los habitantes aprovechan para exigir ser tomados en cuenta y recordar que los recursos públicos deben atender primero las carencias básicas, no destinarse al embellecimiento de zonas que ya son funcionales.

