Desairan indigentes los refugios temporales

Córdoba.- Personas que viven en la calle o en condiciones de indigencia prefieren padecer las bajas temperaturas a quedarse en los refugios temporales, aseguró el coordinador de Protección Civil regional, Carlos Mendoza Aguilar.

 

Luego de que en estos días se sintieran los efectos del Frente Frío número 24, tanto en Córdoba y la región, Mendoza Aguilar expresó que los municipios donde se registraron las temperaturas más bajas fueron Coetzala y Naranjal con ocho grados centígrados, e invitó a la población que vive en condiciones vulnerables a que en caso necesario acudan a los refugios temporales que tienen habilitados en cada municipio.

 

En el caso de Córdoba, lamentó que a pesar de la invitación que se les hace a varias personas que duermen en la calle, éstas no quieran acudir, pues incluso él había acondicionado un lugar pero la gente se ha mostrado renuente.

 

Recalcó que el gimnasio municipal ubicado San José, El Mexicano, a un costado del Beisborama y en la reserva territorial, son los lugares habilitados como refugios temporales, aunque manifestó que le corresponde al DIF y a la Coordinación municipal de Protección Civil operarlos.

 

Tan solo en el mes de diciembre pasado, el Albergue Nocturno Cordobés (ANCO) tuvo 11 personas, entre las cuales tres eran señoras que cuidaban a sus enfermos que estaban internados en el Hospital General Córdoba, y en estos siete días, que corren de enero, pese a las bajas temperaturas, los ciudadanos no están haciendo uso del albergue, es por ello que la directora del DIF, Mónica del Carmen Langarica Galindo, invita a la ciudadanía a que sea promotora del lugar y de esta manera contribuya a la causa por la que fue creado.

 

“Es un albergue que cuenta con 18 camas, dirigido a las personas que no cuentan con un lugar seguro a donde quedarse por las madrugadas, tenemos áreas apartadas de hombres y mujeres, lugar para que se bañen, y les damos alimento, pueden quedarse hasta por tres días” dijo la funcionaria.

 

También hospedan a personas vulnerables, que van de paso por la ciudad, que están en situación de calle, a indigentes y hasta inmigrantes.