


Córdoba.- Tras 12 años de litigio, ayer por la tarde se concretó el desalojo de cinco familias vecinas de la comunidad San Isidro Palotal, en medio de la molestia e impotencia de los pobladores quienes calificaron como arbitraria esta acción.
La diligencia se llevó a cabo en contra de la familia Beltrán Pulido, a quien se le despojó de un predio de cinco hectáreas, donde se encuentra la escuela y la iglesia de la comunidad, aún cuando los afectados poseían un amparo federal para evitar la enajenación del bien inmueble.
Marco Antonio Beltrán Pulido, uno de los afectados, explicó que este problema legal tiene más de una década y que debido a un fraude cometido en contra de su padre Antonio Beltrán, el patrimonio de toda su familia está en riesgo.
Como medida de presión ante este hecho, los pobladores cerraron el acceso a la comunidad con unidades particulares y un autobús de la línea Palotal, para evitar que se llevaran los bienes muebles de los desalojados.
Al lugar llego una ambulancia de la Cruz Roja para atender a unas mujeres que sufrieron crisis nerviosa ante la pérdida de sus bienes, así mismo se presentaron elementos de Tránsito del Estado y Seguridad Pública para resguardar el lugar.
Antecedentes
A decir de Marco Antonio Beltrán Pulido, la querella surgió cuando una persona de nombre Carmelo Trujillo realizó un préstamo ficticio de tres millones de pesos, dando un pagaré con una presunta firma falsa, a nombre de su padre Antonio Beltrán, en el cual se ostentaba como aval.
Al paso del tiempo, Carmelo Trujillo traspasó la supuesta deuda a Gustavo López y a su socio José Luis Alvarado Salazar, quienes iniciaron un juicio mercantil donde exigían a Antonio Beltrán el pago de la deuda; durante dicho proceso los afectados infieren que sus abogados recibieron dinero para hacer tardía su defensa y llegar a la resolución de la enajenación del terreno.
Beltrán Pulido, explicó que esta injusticia se pudo lograr por la gran cantidad de dinero que Gustavo López y José Luis Alvarado han invertido en ganar este caso, pues dejó entrever que existe la posibilidad de construir un nuevo conjunto habitacional y que hay mucha gente con poder detrás de este asunto que tiene intereses en esta propiedad.
Lamentó que aún cuando cuentan con un amparo vigente emitido por un Juez federal, éste no haya tenido efecto y que por el contrario tengan que emprender un nuevo juicio, donde la familia Beltrán tenga que demostrar que son las únicos dueños y que la firma que aparece en el pagaré es falsa.
Niegan conciliación
Marco Antonio Beltrán Pulido, indicó que buscaron un acercamiento con Gustavo López para llegar a un convenio pero fue en vano.
“Lo que le pedimos es que nos dejen dónde vivir; vamos a ver hacia donde nos vamos, queremos hacer un convenio, que se quede con lo demás, pero que no toque las casas, no nos quiere dejar vivir”, acusó.
Por su parte Carolina Pulido Gallardo, madre de Marco Antonio, agradeció a los vecinos su apoyo y dejo en manos de Dios a estas personas que le quitaron su propiedad.
“Es una inconciencia y que Dios le tenga compasión al señor Gustavo y a los licenciados que se están prestando a esta estafa, a este robo del que todos se dan cuenta, porque hasta las personas que están cargando las cosas me dicen señora disculpe, nosotros no sabíamos nada, pero si hubiéramos sabido no veníamos, a la vista se ve la pobreza, Dios va a tomar en cuenta a cada uno”, sentenció la afectada.


