in

Desconectan a Charlie Gard

Superiberia

Londres.- El bebé británico Charlie Gard, que sufría una rara enfermedad congénita incurable, falleció en un hospital de Londres tras fracasar la larga batalla legal de meses entablada por sus padres, Chris Gard y Connie Yates, para que fuera sometido a un tratamiento experimental en Estados Unidos, confirmó un portavoz de la familia.

El pequeño murió a una semana de cumplir su primer año de vida. “Nuestro maravilloso chico se ha ido, estamos tan orgullosos de ti, Charlie”, dijo Connie, la madre del bebé, después de que los médicos le retiraran la asistencia respiratoria que lo mantenía en vida.

Charlie sufría una rara enfermedad genética que afecta sobre todo al cerebro, recibía alimentación asistida y respiraba con la ayuda de un aparato.

El magistrado, de la División de Familia del Tribunal Superior de Londres, emitió la orden de desconectar al pequeño de las máquinas que lo mantenían con vida tan pronto ingresara en un hospital especializado en cuidados paliativos. El Juez Nicholas Francis dio su dictamen luego de que los padres de Charlie y el hospital que le trataba no lograran cumplir con un plazo para definir un plan de fin de vida, el cual le habría permitido vivir varios días más.

LAS ÚLTIMAS HORAS

Charlie fue trasladado desde el hospital infantil londinense Great Ormond Street, donde era tratado, a un hospicio especializado en enfermos terminales, donde, según la instrucción del Juez, fue desconectado del soporte vital que “inevitablemente resultaría en su muerte en un corto período de tiempo”.

El Juez prohibió la identificación del hospicio y el personal médico que trató al pequeño.

UNA BATALLA PERDIDA

Los padres de Charlie se pasaron meses tratando de convencer al hospital Great Ormond Street en Londres para que permitiese que el bebé viajara a Estados Unidos para un tratamiento experimental. Esta semana, los padres del bebé abandonaron su batalla legal, reconociendo que las posibilidades de salvarlo se habían agotado.

Las cortes británicas y la Corte Europea de Derechos Humanos respaldaron la decisión de los médicos de retirar el soporte vital y permitir que Charlie muriera naturalmente.

También tuvieron que renunciar a su deseo de trasladar al niño a su hogar para cuidarle unos días allí antes de desconectarle de las máquinas, opción descartada por el Juez por considerarla impracticable. Por último, en base al plan difundido, tampoco podrán ver satisfecha su petición de mantener a Charlie con vida varios días en el hospital de cuidados paliativos.

CANAL OFICIAL

Denuncian un nuevo basurero clandestino

Habitantes piden más médicos y enfermeras