Agencias
México.- Investigadores mexicanos han confirmado el descubrimiento de una nueva especie de lagartija nocturna en el territorio comprendido entre Puebla y Oaxaca. La especie, llamada Salamanquesa del Valle de Tehuacán-Cuicatlán (Phyllodactylus ngiwa), había sido confundida desde el año 2000 con la Salamanquesa del Alto Balsas (Phyllodactylus bordai). Gracias a un estudio detallado que combinó análisis genómicos, morfológicos y climáticos, los científicos determinaron que se trata de una especie endémica de la región.
El hallazgo fue posible gracias al trabajo de las Brigadas de Vigilancia y Monitoreo Biológico Comunitario del área Chocho-Mixteca y del Valle de Tehuacán, así como al equipo técnico de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán. Los investigadores de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y la UNAM realizaron los estudios y publicaron los resultados en la revista científica Zootaxa, destacando la relevancia del descubrimiento para la conservación del ecosistema.
Fernando Reyes Flores, titular de la Reserva de la Biosfera, subrayó que la presencia de esta especie aporta al conocimiento de la biodiversidad local y refuerza la protección de los ecosistemas. Los geckos desempeñan un papel clave en el equilibrio ecológico al controlar plagas como insectos, arañas y caracoles, además de servir como alimento para depredadores mayores como aves y serpientes, contribuyendo también a la polinización y dispersión de semillas en ciertos casos.
Este descubrimiento no solo amplía el conocimiento científico sobre la fauna de la región, sino que también evidencia la importancia de la colaboración entre comunidades locales, autoridades ambientales y académicos para la preservación de especies endémicas y la salud de los ecosistemas. La Salamanquesa del Valle de Tehuacán-Cuicatlán se convierte así en un símbolo más de la riqueza natural de México y de la relevancia de su conservación.


