Este domingo 18 de mayo marcó un momento histórico en el corazón del Vaticano con la ceremonia oficial del inicio del pontificado del Papa León XIV. En un gesto lleno de simbolismo, el nuevo líder de la Iglesia Católica envió un mensaje especial a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y a todo el pueblo mexicano, un saludo que fue dado a conocer por Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, presente en la magna celebración.
“Desde la Basílica de San Pedro, el Papa León XIV envió saludos a la Presidenta y al pueblo de México”, compartió Rodríguez a través de sus redes sociales, reflejando la cercanía y el compromiso humanitario que el pontífice ha mostrado desde el inicio de su mandato, especialmente hacia migrantes y comunidades indígenas.
Invitación oficial para una visita papal en México
Durante su estancia en Roma, Rosa Icela Rodríguez entregó personalmente al Papa León XIV una carta de invitación oficial para visitar México próximamente, continuando así una tradición que tuvo a Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco como visitantes ilustres. Este acto tuvo lugar en el marco de la recepción a las delegaciones internacionales que acudieron al Vaticano para presenciar el inicio del pontificado.
Entre los asistentes a este evento, destacaron jefes de Estado y altos representantes de países como Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Estados Unidos y Ucrania, lo que subraya la importancia mundial que tiene la Iglesia Católica y su nuevo líder.
La ceremonia: símbolos, fe y unidad
La misa de investidura, celebrada en la emblemática Plaza de San Pedro, reunió a más de 150 delegaciones de todo el mundo. En un acto cargado de tradición, el Papa León XIV recibió los emblemas papales: el palio, símbolo de autoridad pastoral, y el anillo del pescador, un sello personal que será destruido tras su fallecimiento.
En su homilía, el pontífice destacó valores esenciales para su papado: la gratitud, la unidad y la caridad, y rechazó cualquier forma de imposición religiosa o uso del poder para someter a otros.
Antes de la misa, León XIV salió a saludar a la multitud que lo esperaba ansiosa en la plaza, donde miles ondeaban banderas y capturaban con sus celulares este momento histórico para los más de 1,400 millones de católicos en el mundo.
