Agencias
México.- A una semana de un éxodo masivo, cerca de 4,000 indígenas choles del municipio de Tila, Chiapas, han sido desplazados forzosamente por la violencia. Las calles desoladas y las casas quemadas con casquillos percutidos son testigos del caos provocado por enfrentamientos entre los grupos armados “Los Autónomos” y “Karma”. Pese a la patrulla de las fuerzas federales y estatales, la comunidad sigue vacía y sus habitantes temen regresar.
Francisco, un poblador de 78 años, ha decidido quedarse para cuidar a sus animales, mientras otros, como Catalina, enfrentan amenazas directas. “Iban por mí, me iban a matar para presionar a mi hijo”, declaró Catalina, cuyo hogar fue incendiado. Aunque algunos intentan volver para alimentar a sus mascotas, la mayoría se resiste a regresar por miedo a perder su patrimonio y seguridad.
El gobierno ha intentado convencer a los desplazados de retornar a través del Ejército y programas de ayuda, pero los afectados insisten en que no hay condiciones para su retorno. Continúan presentando denuncias ante la Fiscalía General del Estado, que lucha por atender la demanda colectiva en medio de un conflicto agrario sin resolver entre agricultores legales y autónomos, agravado por la inacción del gobierno federal.
