


Efraín Hernández
EL BUEN TONO
Córdoba.- A nivel estatal, los Servicios de Salud de Veracruz (SESVER) atraviesan un periodo de tensión laboral, marcado por el despido masivo de trabajadores contratados por honorarios. En las últimas semanas, cientos de empleados han sido removidos sin justificación en distintas jurisdicciones sanitarias, hospitales y oficinas administrativas, lo que ha desatado inconformidad y protestas por parte del personal afectado.
Uno de los casos más recientes se vive en el Hospital General Córdoba (antes Yanga), donde el nuevo administrador, César Rubén Vázquez Portilla, en complicidad con el director, Roberto Carlos García, ha emprendido una serie de despidos injustificados en contra de personal de limpieza, enfermeros, enfermeras y trabajadores administrativos que no cuentan con base. Todos ellos laboraban bajo contrato por honorarios y fueron cesados sin previo aviso.
De acuerdo con versiones internas, los despidos comenzaron luego de que varios trabajadores acudieran a la visita del secretario de Salud, Valentín Herrera Alarcón, en Orizaba, donde hicieron públicas sus inconformidades laborales. Lejos de recibir atención o soluciones, la administración del hospital habría tomado represalias directas contra quienes se manifestaron.

