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Los Ángeles, E.U.- Catorce migrantes originarios del estado de Veracruz, pertenecientes a comunidades zapotecas, fueron detenidos por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) mientras trabajaban en una fábrica de costura en la ciudad de Los Ángeles, California.
Entre los arrestados se encuentra Tomás Anastasio Lucas, de 55 años de edad, quien lleva más de tres décadas radicando en Estados Unidos y es padre de tres ciudadanos estadounidenses. Su detención ha generado indignación, ya que ha sido separado de sus hijos, pese a su arraigo y vida laboral estable.
Desde el Senado de la República, un legislador veracruzano levantó la voz ante lo que calificó como una situación alarmante y dolorosa para cientos de familias migrantes:
“Migrar no es un delito, es un derecho humano. No podemos quedarnos callados cuando nuestros paisanos, que sostienen la economía binacional con su trabajo, son criminalizados.”
El senador refrendó el compromiso del Senado para proteger los derechos de los migrantes veracruzanos y mexicanos en general, y pidió a las autoridades consulares intervenir de inmediato para garantizar la integridad y el debido proceso de los detenidos.
Organizaciones defensoras de derechos humanos también condenaron el operativo, recordando que muchas de estas personas no representan ningún riesgo y contribuyen de manera honesta a la vida económica y social de Estados Unidos.
