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Tijuana, B.C.– A menos de una semana del asesinato del excomandante de la Policía Federal, Leonel Almazán Clemente, y su esposa María del Rosario Arredondo Carmona —empresaria del ramo de grúas en Tecate—, la Fiscalía General del Estado (FGE) logró la detención de uno de los implicados, identificado como Juan Esteban, alias “El Cholo”, presunto miembro de una célula del Cártel de Sinaloa.
La captura fue resultado de una serie de operativos coordinados por el Grupo de Homicidios de la Agencia Estatal de Investigación, quienes recabaron testimonios, videos de cámaras de seguridad y otros elementos probatorios, presentados ante un juez.
De acuerdo con la Fiscalía, Juan Esteban habría facilitado el vehículo en el que los sicarios escaparon tras disparar contra el matrimonio el pasado lunes 28 de abril, cuando estos circulaban a bordo de una camioneta Ford Lobo por la carretera Aeropuerto, en Tijuana.
Durante la audiencia inicial, el Ministerio Público expuso que los autores materiales del crimen pertenecen a una célula criminal que opera en la Zona Este de la ciudad, dedicada a la venta de drogas y ejecuciones. Además, reveló que los asesinos vigilaban a la pareja desde días antes, pues en la camioneta atacada se encontraron dos dispositivos GPS ocultos en el chasis trasero.
Un falso detenido y la verdadera pista
El mismo día del doble homicidio, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal informó la detención de un supuesto implicado, identificado como Julio César, señalado como “generador de violencia”. No obstante, tras ser turnado al Ministerio Público con unas dosis de droga, la Fiscalía descartó su participación en el asesinato y fue liberado.
La investigación continuó hasta dar con Juan Esteban “El Cholo”, cuya implicación fue confirmada mediante evidencia sólida, incluyendo el testimonio de su pareja sentimental.
Testimonio clave
La novia del ahora detenido declaró que el día del crimen, entre las 2:00 y 2:30 de la tarde, ambos se encontraban en una recicladora en la colonia Hacienda Santa María, cuando llegaron seis sujetos en una camioneta Ford Edge para reunirse con él. Según la mujer, su pareja y los demás forman parte de un grupo delictivo al que “ponen a vender droga y a matar gente”.
Uno de los recién llegados, narró, se acercó a hablar con Juan Esteban, y ella escuchó que se preparaban para “aventarse un jale para matar a unos señores”.
