Efraín Hernández
El Buen Tono
Coetzala, Ver.- Señalamientos de corrupción y negligencia marcan la gestión que dejó al municipio con una deuda fiscal de 2 millones 197 mil 65 pesos ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), derivada de la omisión del pago del Impuesto sobre la Renta (ISR) correspondiente al personal del Ayuntamiento, durante la administración de Alejandro García Hernández.
A pesar de los múltiples requerimientos emitidos por la autoridad federal, el presidente municipal evitó asumir responsabilidades, rehusándose a atender los oficios y ocultándose para evadir notificaciones. Como consecuencia, el municipio enfrenta un panorama crítico que la próxima gestión deberá afrontar.
Fuentes internas y empleados revelaron que los fondos públicos se manejaron con total opacidad, desviando recursos destinados al pago de impuestos hacia destinos desconocidos. Además, se menciona una red de complicidad integrada por García Hernández y varios colaboradores, quienes habrían utilizado sus cargos para obtener beneficios personales del erario.
