De la redacción
El Buen Tono
Nueva Jersey.– El rapero Sean “Diddy” Combs, de 55 años, fue visto por primera vez desde su arresto en 2024, en una imagen exclusiva difundida por el portal TMZ. En la foto, el fundador de Bad Boy Records aparece caminando por el patio del Instituto Correccional Federal en Fort Dix, Nueva Jersey, luciendo una barba gris, cabello desarreglado, gorro y sudadera, disfrutando del aire otoñal durante su hora de recreo.
La apariencia del artista ha generado un gran impacto entre sus seguidores, quienes lo describen como “irreconocible” y “visiblemente envejecido”. Una imagen muy distinta a la del magnate del hip-hop que alguna vez fue símbolo de éxito, lujo y poder en la industria musical.
Sean “Diddy” Combs cumple una sentencia de 50 meses de prisión por dos cargos de transporte de personas con fines de prostitución, tras haber sido absuelto de las acusaciones más graves. Recientemente fue trasladado desde el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn a la prisión federal de Fort Dix, donde, según fuentes, ya trabaja en el departamento de lavandería.
Sus abogados solicitaron el traslado con el propósito de que el rapero participara en un programa de tratamiento de drogas y pudiera recibir visitas familiares más frecuentes. De completarlo con éxito, Diddy podría reducir su sentencia, actualmente programada para concluir el 8 de mayo de 2028.
Durante su audiencia de sentencia, el artista rompió en llanto al dirigirse al juez y a su familia, asegurando sentirse “profundamente arrepentido” por sus acciones. En una carta enviada al tribunal, afirmó haber tenido un “reinicio espiritual” y expresó su compromiso con una vida libre de excesos y violencia.
El juez Arun Subramanian impuso una condena de poco más de cuatro años y una multa de 500 mil dólares, señalando que, aunque los cargos más severos fueron descartados, los actos de Diddy “causaron un daño irreparable a dos mujeres”. No obstante, le recordó que aún tenía la oportunidad de cambiar.
Hoy, la fotografía del rapero tras las rejas ha provocado un intenso debate en redes sociales: para algunos, representa un hombre arrepentido que busca redención; para otros, la caída de una figura que tuvo todo y lo perdió por sus propias decisiones.
Así, Sean “Diddy” Combs enfrenta uno de los capítulos más difíciles de su vida, con la esperanza de reconstruirse lejos de los reflectores que un día lo consagraron como una leyenda del hip-hop.
