


DE LA REDACCIÓN
EL BUEN TONO
ORIZABA.– La muerte de especies en la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) de Orizaba no sólo quedó impune: fue premiada por el alcalde Juan Manuel Diez, quien en lugar de sancionar a los responsables y encarcelarlos, los recompensó con cargos públicos.
Lejos de deslindar responsabilidades por la muerte de tres monos araña, un canguro, un tucán, un tucancillo, un cachorro de león de dos años, además de conejos, venados y borregos, Diez Francos reubicó a Arturo Trueba al Rastro Municipal y colocó al médico veterinario Sergio Paul Hernández al frente de la UMA. Con esa decisión, Diez no sólo encubre la negligencia: se convierte en cómplice directo de los asesinatos por omisión. En lugar de escuchar las protestas, el alcalde minimizó, asegurando “en Orizaba somos más de 125 mil habitantes y la mayoría respalda la permanencia del zoológico”. Con tono desafiante, redujo a “sólo 20 animalistas” la manifestación de más de 80 participantes que exigieron justicia para los animales. “México es un país libre y cada quien puede manifestarse, pero no determinan las decisiones de gobierno”, justificó.
“Es fácil hablar del tema y exigir, es como los toros, que se ven mejor desde la barrera a pararse frente a un toro; nadie le entra”, desestimando señalamientos de maltrato.
A pesar de que Juan Manuel Diez gasta 10 millones de pesos, lo mismo que el municipio de Aquila recibe de presupuesto para un año, los animales se le están muriendo y permanecen en malas condiciones. Para activistas y especialistas, es un crimen contra la fauna. “Hacinados, embarrados en su popó, con sus orines, dando como consecuencia una muerte rápida. Es un asco. Arturo Trueba debió estar en prisión por maltrato animal, no de vuelta en el rastro”, denunció el ambientalista Enzzo Omar Sosa.

