


Efraín Hernández
El Buen Tono
Orizaba.- Eran casi las dos de la tarde y, como ya es costumbre, Juan Manuel Diez Franco no se presentó a trabajar. Según confirmaron trabajadores del ayuntamiento que solicitaron el anonimato, el presidente municipal simplemente no acude a su oficina.
Su estilo de gobierno se limita a asistir a sesiones de cabildo o juntas programadas, mientras que el resto de la semana permanece encerrado en su residencia, desde donde “manda instrucciones” sin pisar la calle ni atender personalmente las necesidades del municipio.
Y mientras tanto, calles sin pavimentar, drenajes colapsados, inseguridad, falta de servicios básicos y abandono, son parte del día a día en zonas como Santa María Tlachichilco, Moctezuma, Rabelo, Libertad Agrarista. Encontrar al alcalde es más difícil que resolver una fuga.

