De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- A pesar del creciente cúmulo de denuncias ciudadanas y la indignación generalizada entre activistas en defensa de los animales, el ayuntamiento de Orizaba, presidido por Juan Manuel Diez Francos, ha optado por la omisión, pues no hay ni una sola investigación formal, ni un solo responsable sancionado, ni una señal de voluntad política para erradicar la falta de cuidado en la Unidad de Manejo Ambiental (UMA).
El caso más reciente fue la muerte del canguro Skippy, sumado al fallecimiento de un mono araña. A ello se agregan impactantes videos difundidos por ciudadanos, donde se observa a cuyos devorando a una cría de conejo y a jabalíes siendo golpeados con palas por personal de la UMA.
Denuncias ciudadanas también señalan condiciones deplorables como la sarna que afecta a coyotes y un puma negro, o el evidente estrés en especies como tigres, leones y avestruces confinados en espacios reducidos.
Pese a ello, el veterinario Sergio Paul Hernández Hernández, encargado de la UMA y con más de 15 años en la nómina municipal, sigue en funciones. Testigos lo acusan de pasar largos ratos en el celular.
A él se suma Arturo Trueba Nadal, nuevo coordinador de la UMA, cambio que no ha significado mejora en el manejo de las especies. En la gestión anterior de Mayra de la Vega, algunos señalaron que perros callejeros no reclamados eran sacrificados y convertidos en alimento para los leones.
