AGENCIA
Nacional.- La Cámara de Diputados se prepara para someter a votación una propuesta considerada determinante para la política económica del país: La Ley Arancelaria para naciones sin acuerdos comerciales con México. La iniciativa, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum y respaldada por el coordinador de Morena en San Lázaro, Ricardo Monreal, tiene como objetivo proteger la economía nacional frente al ingreso creciente de mercancías extranjeras.
La medida se centra en la aplicación de nuevas cuotas arancelarias a la importación de bienes provenientes de países sin tratados comerciales vigentes. Con ello se pretende fortalecer a los productores mexicanos, frenar la competencia desleal y reforzar la capacidad industrial del país, particularmente en ramas productivas que reportan rezagos severos.
La propuesta incluye ajustes en un amplio espectro económico: 398 rubros en textiles, 308 en prendas de vestir, 248 en siderurgia, 141 en autopartes y 79 en plásticos. También se contemplan nuevas cuotas para sectores como calzado, papel, carbón, juguetes, muebles, vidrio, jabón, aluminio, marroquinería, electrodomésticos, autos ligeros, motocicletas y remolques. Aunque el alcance es menor al que originalmente se proyectaba, la iniciativa continúa en negociación con el sector privado con el fin de asegurar su efectividad y aceptación.
Respaldos y reservas en el Legislativo
El dictamen será revisado por la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad, y se prevé su votación en el Pleno al día siguiente. Morena mantiene diálogo con representantes empresariales nacionales y extranjeros para afinar el documento final, con el propósito de emitir una norma que incentive la producción local y reduzca los impactos de la competencia desigual.
El coordinador parlamentario Ricardo Monreal subrayó que los ajustes arancelarios no afectarán a países con los que México mantiene acuerdos, como Estados Unidos y Canadá a través del T-MEC, así como otras 48 naciones con tratados vigentes. Sin embargo, señaló que el incremento en la importación de mercancías -principalmente procedentes de varios países asiáticos, del Cono Sur y de Europa sin convenio comercial- ha generado preocupación en sectores productivos nacionales.
La propuesta busca evitar que industrias reduzcan su actividad o se vean obligadas a cerrar frente al ingreso de mercancía en condiciones ventajosas, lo que repercutiría en la pérdida de empleos y en el debilitamiento del mercado interno.
Beneficios y retos en el horizonte
Entre los beneficios esperados se encuentran el incremento de la producción nacional, la protección de fuentes laborales y el fortalecimiento de la industria mexicana. A su vez, se pretende generar condiciones más justas para competir con productos importados y consolidar un entorno económico equilibrado frente a presiones globales.
No obstante, la iniciativa enfrenta retos relevantes, como la negociación con el sector privado y la adaptación a normas comerciales internacionales. Empresarios han manifestado interés en la propuesta, pero también inquietudes sobre su implementación, por lo que el diálogo entre gobierno e iniciativa privada será determinante para definir el alcance de la ley.
En un contexto global que impone nuevos desafíos, el Poder Legislativo perfila una decisión que podría redefinir la defensa de la producción mexicana frente a los mercados internacionales. La discusión permanece abierta, pero avanza con respaldo político e industrial.
