AGENCIA
Uruapan.- La audiencia inicial por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, reveló un episodio de ejecución extrajudicial dentro del propio operativo de seguridad municipal. Durante la comparecencia de los ocho implicados -Jorge Armando “N”, alias El Licenciado, presunto integrante del CJNG, y siete escoltas del edil- la Agencia de Investigación Criminal (AIC) determinó que el director de la Policía Municipal, Demetrio “N”, disparó contra el joven de 17 años que asesinó al alcalde, aun cuando el menor ya estaba sometido, desarmado y sin capacidad de responder.
Según los peritajes y videos presentados en la audiencia, Demetrio “N” tomó la pistola que el agresor había dejado caer y la accionó a menos de 30 centímetros del pecho del menor. El disparo ocurrió apenas 13 segundos después de que el joven detonara seis tiros contra el edil independiente.
El paramédico que presenció los hechos declaró que los escoltas impidieron brindarle primeros auxilios al atacante, incluso después de que éste quedara malherido por el disparo directo del mando policial, lo que refuerza la versión de una ejecución extrajudicial.
Durante la audiencia, que inició a las 5 de la mañana y se prolongó casi ocho horas en los juzgados del Poder Judicial ubicados en el penal de Mil Cumbres, Morelia, el Juez de Control dictó prisión preventiva oficiosa para los ocho imputados. Será el próximo miércoles cuando se determine si se les vincula a proceso.
Los siete escoltas permanecen recluidos en el Centro de Custodia de Alto Impacto, mientras que Jorge Armando “N” fue trasladado al penal de El Altiplano bajo un fuerte operativo de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina y la Guardia Civil.
Sobre el móvil del crimen, la fiscalía informó que líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) habrían ofrecido 2 millones de pesos por el asesinato del alcalde. En sus declaraciones, los detenidos señalaron a figuras del cártel como Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, y Raúl Álvarez Ayala, El R1, este último en comunicación directa con los tres sicarios jóvenes que llevaron a cabo el ataque armado.
La fiscalía indicó que Jorge Armando “N” rindió declaración en sus oficinas antes de ser trasladado al penal federal, reforzando la hipótesis de que recibieron instrucciones directas para ejecutar el crimen.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, confirmó que uno de los escoltas del alcalde permanece prófugo. Señaló que la investigación está a cargo de la fiscalía estatal, con apoyo de equipos especializados de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y que también se indagan posibles responsabilidades de elementos de la Guardia Nacional que formaban parte del anillo de seguridad ampliado de Manzo.
El mandatario reiteró que el alcalde había elegido personalmente a su equipo de escoltas más cercanos, mientras que la Guardia Nacional operaba como segundo círculo de seguridad, lo que abre nuevas líneas de investigación en torno a posibles infiltraciones o fallas de coordinación en el dispositivo de protección del edil asesinado.
