Tinta Ácida
El Buen Tono
Productores de caña del ingenio Central Progreso, en Paso del Macho, denunciaron ante el delegado nacional Roque Espinosa Thomas una serie de presuntos abusos y omisiones atribuidos a su dirigente local, Javier Namorado Osnaya. Señalaron que desde hace dos años y medio no rinde informes, mientras las cuotas, descuentos y decisiones unilaterales afectan directamente a la economía de cientos de cañeros.
Los inconformes afirmaron que Namorado mantiene una nómina semanal de 250 mil pesos para 40 empleados, entre los que incluye a familiares que, aseguran, han adquirido recientemente camionetas nuevas. También cuestionaron el destino de un millón de pesos por la renta de un local bancario y otros recursos que —dijeron— no han sido transparentados. Incluso mencionaron la entrega en comodato de un local para una Unidad Médica sin consultar a la base.
Los productores advirtieron que desde la llegada de este dirigente la producción cayó de 60 toneladas por hectárea a 25 o 30, colocándolos en una situación crítica en una de las zonas cañeras más pobres del país. Denunciaron además descuentos excesivos, la pérdida de buen karbe y la falta de apoyos para mantener en operación maquinaria, camiones y alzadoras rumbo a la próxima zafra.
Entre los señalamientos también destacaron la supuesta compra de dos ranchos y una parcela con caña por parte del dirigente, mientras la organización atraviesa desabasto de recursos y abandono institucional. Los cañeros acusaron a Namorado de actuar como si la unión fuera de su propiedad, pese a ser —subrayaron— un administrador del dinero que ellos generan.
Finalmente, pidieron al delegado nacional llevar su pliego petitorio al líder nacional Javier Sánchez Chávez y advirtieron que nunca en la historia de la organización, fundada en 1977, habían enfrentado una crisis interna de esta magnitud. Exigieron transparencia, informes y freno al presunto saqueo que —aseguran— mantiene al borde de la quiebra a la base productora.


