CÓRDOBA.- La compra-venta de la aeropista “Juan Antonio Perdomo Díaz” de Córdoba la planeó el secretario de Gobierno, Eric Cisneros con Juan Manuel Diez y Edgar Chaín, a modo de que la alcaldesa Leticia López Landero quedará fuera de cualquier decisión importante, a pesar de ser un bien patrimonial cordobés.
Cisneros les envió primero a sus amigos de Orizaba -que quieren la pista- el documento del Gobierno Estatal con la propuesta de Comodato, donde pide le vendan el aeródromo al final de los dos años, para que ellos le dieran el Visto Bueno antes de que se lo mandara a la Presidenta Municipal y lo sometiera a votación con el Cabildo de Córdoba.
Entrampada en el juicio político que enfrenta en el Congreso de Veracruz y por el que la pueden desaforar para enjuiciarla por mal gobierno, Leticia López dobló las manos ante el secretario de Gobierno y prefirió no defender el patrimonio municipal para contar con el apoyo del funcionario estatal y su influencia con los diputados para librar el juicio político.
Eric Cisneros dijo delante de la gente que quiere apropiarse de la aeropista, que la Alcaldesa estaba dispuesta a colaborar y que si así era nadie polemizaría en su Cabildo.
Juan Manuel Diez confirmó en esa reunión en un hangar del aeródromo municipal: “a la Alcaldesa le vamos a quitar una bronca”.
Desde esa reunión, el último sábado de abril pasado, el número dos del Gobierno del Estado, aseguró que el Gobierno de Veracruz no invertiría ni un centavo en este proyecto, deberían ser los empresarios quienes reunieran 10 millones de pesos para hacer las modificaciones, y desde ahí dijeron que siempre y cuando ellos fueran los que administraran el aeródromo cuando menos por 20 años. Cisneros asintió y pidió a Juan Manuel Diez trabajar en el proyecto.
Los puntos que presentó Leticia López en la sesión de Cabildo, donde votaron a favor de entregar la aeropista, los expusieron las personas que le pidieron a Eric Cisneros quedarse con el bien municipal ese mismo sábado.
Todo estaba planeado un mes antes de la sesión de Cabildo para lograr el despojo del patrimonio municipal.
