Donald Trump no se mordió la lengua. El expresidente de Estados Unidos reaccionó con dureza al mayor bombardeo ruso desde el inicio de la guerra en Ucrania, criticando tanto al presidente Vladimir Putin como al mandatario ucraniano Volodímir Zelenski.
En una publicación en su red Truth Social, Trump lanzó una advertencia incendiaria sobre el líder del Kremlin: “¡Algo le ha pasado! ¡Se ha vuelto completamente LOCO!” Afirmó además que Putin podría estar buscando controlar “toda Ucrania, no solo una parte”, y advirtió que ese camino “llevará a la caída de Rusia”.
Pero sus críticas no se limitaron a Moscú. Trump también arremetió contra Zelenski, señalando que “todo lo que sale de su boca causa problemas” y que su forma de comunicarse “no está haciendo ningún favor a su país”. “No me gusta y será mejor que pare”, añadió, visiblemente molesto.
Las declaraciones del exmandatario llegaron horas después del devastador ataque ruso del domingo por la noche, en el que, según las autoridades ucranianas, se lanzaron al menos 367 misiles y drones, matando a 12 personas, incluidos tres niños en la región de Yitómir. Se trató del ataque más intenso en términos de armamento utilizado desde que comenzó el conflicto.
Desde el aeropuerto de Morristown, Nueva Jersey, Trump volvió a cargar contra Putin: “No sé qué le pasa. ¿Qué demonios le ha pasado? Está matando a mucha gente. No estoy contento.”
Además, dejó entrever que podrían venir más sanciones contra Rusia, aunque no dio detalles concretos. El Kremlin y la oficina de Zelenski no respondieron de inmediato a las declaraciones del republicano.
Trump ha insistido en que quiere el fin del conflicto, que ya supera los tres años, pero ni Rusia ni Ucrania muestran signos de ceder. Mientras tanto, la guerra se recrudece: Moscú avanza en el este ucraniano, y ambas partes intensifican el uso de drones en combates cada vez más feroces.
El Kremlin sostiene que está realizando una “operación militar especial” para frenar una supuesta amenaza de la OTAN en sus fronteras, mientras Ucrania y sus aliados lo acusan de haber desatado una guerra de agresión injustificada.
Con estas declaraciones, Trump no solo pone más presión sobre la escena internacional, sino que también deja claro que, en su visión, ni Putin ni Zelenski están actuando con cordura.
