Agencias
Washington, D.C. — El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, celebró públicamente la entrada en vigor de nuevos aranceles como parte de su estrategia para fortalecer la industria nacional y proteger el empleo estadounidense. A través de sus redes sociales, Trump aseguró que “estos aranceles devolverán miles de empleos a suelo americano” y reafirmó su compromiso con una política comercial “firme y justa”.
En medio de la tensión económica que podrían generar estas medidas, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que este jueves sostendrá una llamada telefónica con su homólogo estadounidense. El objetivo de la conversación será abordar el impacto que los nuevos aranceles puedan tener sobre las exportaciones mexicanas y buscar alternativas para mitigar efectos negativos en la economía del país.
La mandataria mexicana aplazó su tradicional conferencia matutina para dar prioridad a la conversación bilateral, que podría definir el rumbo de las relaciones comerciales entre ambas naciones durante los próximos meses.
Hasta el momento, ni la Secretaría de Economía ni la Cancillería mexicana han dado detalles sobre la estrategia que presentará Sheinbaum, pero fuentes cercanas al gobierno federal aseguran que se buscará mantener el diálogo diplomático abierto para evitar una escalada en las tensiones.
Los nuevos aranceles afectan productos clave en la cadena de exportación mexicana, especialmente en sectores como la automotriz, el acero y la agroindustria, lo que ha generado inquietud entre empresarios y analistas financieros en ambos lados de la frontera.
Esta nueva etapa en la relación comercial México–Estados Unidos se da en el marco de un año electoral para ambos países, lo que añade un componente político adicional a las negociaciones.
