

De la redacción
El Buen Tono
Ixhuatlán.- Mientras el municipio sigue hundido en irregularidades financieras, obras inservibles, y conflictos internos, la alcaldesa Dora Galicia Contreras se convirtió en el centro de una red de complicidades políticas que no busca el bienestar del pueblo, sino el reparto de cuotas y el control del poder local.
La funcionaria que encubrió a Andrés Herrera, su tesorero, hoy convertido en candidato del PT, es también quien impulsa y opera en la sombra la candidatura del priista Mario Mirón Castro, ex contador general de su administración.
Ambos estuvieron bajo su mando, y cargan con un historial de opacidad, negligencia y holgazanería.
Durante su gestión, el Orfis documentó un daño patrimonial de más de 9 millones de pesos en la obra del Centro Cultural Multidisciplinario, un proyecto millonario que permanece incompleto, abandonado y sin utilidad pública.
En ese periodo, Mario Mirón ocupaba la Tesorería general, recibiendo un salario irregular, se presume que cobró más de lo reportado oficialmente, mientras la alcaldesa nunca denunció ni detuvo las anomalías.
Pese a estos antecedentes, Dora Galicia ahora impulsa candidaturas paralelas en distintos partidos, mientras simula respaldo a Andrés Herrera por el PT, teje acuerdos con el PRI para colocar a Mirón en Totutla, donde también intenta extender su influencia política.
Su objetivo es asegurar el control de la región con aliados leales que nunca cuestionen su poder ni pidan cuentas.
En un discurso reciente, Mario Mirón criticó la corrupción de Totutla, olvidó su paso por Ixhuatlán y el silencio cómplice con el que avaló el desvío de recursos.
Analistas pidieron a los electores razonar bien su voto, y echar del palacio a las personas que sólo piensan en hacerse millonarias.
