De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- La Clínica Hospital del ISSSTE en Orizaba, un espacio que debería ser sinónimo de salud y cuidado, se ha convertido en un foco de insalubridad y riesgo constante debido a la inacción de la administración municipal.
Una vez más, el drenaje sanitario colapsó ante la lluvia registrada la noche del lunes, lo que provocó que las instalaciones se inundaran de aguas residuales y olores fétidos, desatando una crisis sanitaria que evidencia la negligencia y la falta de voluntad política para resolver un problema de años.
A pesar de las reiteradas quejas y reportes, la administración de Juan Manuel Diez Francos solo ha ofrecido soluciones superficiales y temporales, en lugar de destinar los recursos y personal especializado necesarios para una rehabilitación integral y definitiva.
La falta de acción municipal para solucionar de fondo el problema que afecta a los orizabeños provocó que dos cirugías programadas fueran reprogramadas para realizarse en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de Córdoba.
Por parte del ISSSTE, se informó que el pasado 19 de junio la Subdelegación de Administración solicitó al Ayuntamiento de Orizaba una visita de inspección por parte de personal especializado, a fin de emitir un diagnóstico sobre el estado de la red sanitaria municipal y su conexión con la Clínica Hospital de Orizaba. Sin embargo, hasta el momento se desconoce el resultado de dicha solicitud.
La situación es doblemente grave al considerar que el Ayuntamiento de Orizaba cobra puntualmente por el servicio de drenaje y agua potable. Mientras los ciudadanos cumplen con su obligación fiscal, el gobierno municipal incumple la suya al no garantizar el mantenimiento adecuado de la infraestructura. Esto constituye no solo una falta administrativa, sino un atentado contra la salud pública.
Cabe recordar que, en una de sus últimas intervenciones, el Ayuntamiento de Orizaba se limitó a enviar una pipa para labores de desazolve, una acción insuficiente que solo consistió en destapar, limpiar parcialmente y volver a cerrar, sin atacar la raíz del problema en la red de conducción.
Los derechohabientes del hospital manifestaron su preocupación por la situación que atraviesa el nosocomio. Señalaron que, además de contar con instalaciones antiguas y con falta de mantenimiento, el drenaje —que ya ha colapsado en varias ocasiones— sigue sin recibir una intervención oportuna por parte del Ayuntamiento de Orizaba. Advirtieron que, dado que aún falta mucho para que concluya la temporada de lluvias, el riesgo sanitario seguirá en aumento.
