De la redacción
El Buen Tono
En una de las transacciones más impactantes de la industria del gaming, Electronic Arts (EA) será adquirida por un consorcio conformado por Silver Lake, el Public Investment Fund (PIF) de Arabia Saudita y Affinity Partners, liderada por Jared Kushner, en un acuerdo valorado en 55 mil millones de dólares.
Los accionistas de EA recibirán 210 dólares por acción en efectivo, un 25% más que el precio previo al anuncio. El consorcio aportará 36 mil millones de dólares en capital y otros 20 mil millones serán financiados mediante deuda, gestionada por JPMorgan Chase. La junta directiva de EA aprobó el acuerdo, que se espera cierre en el primer trimestre fiscal de 2027, sujeto a aprobaciones regulatorias y de accionistas. Una vez concretada la transacción, EA dejará de cotizar en bolsa, aunque mantendrá su sede en Redwood City y seguirá bajo el liderazgo del CEO Andrew Wilson.
Este movimiento permitirá a EA operar sin la presión diaria de los mercados bursátiles, lo que podría facilitar inversiones a largo plazo en innovación y nuevas tecnologías. Además, el PIF, que ya contaba con cerca del 10% de participación en EA, ampliará su control dentro de la compañía, clave para su estrategia de diversificación. La operación coincide con el lanzamiento de Battlefield, programado para el 6 de octubre, un momento de alta expectativa mediática.
Sin embargo, la operación no está exenta de riesgos. El financiamiento con deuda implica mayores obligaciones financieras, y la aprobación regulatoria será un factor crítico, dado el peso del capital extranjero en una empresa de entretenimiento global. Además, los cambios podrían generar incertidumbre entre empleados, desarrolladores y comunidades de jugadores, aunque EA asegura continuidad operativa.
