AGENCIA
Nacional.- En una declaración realizada ayer, Marcelo Ebrard, exsecretario de Relaciones Exteriores, anunció que se mantendrá en las filas de Morena, respaldando tanto al movimiento de la Cuarta Transformación como a la virtual candidata a la presidencia, Claudia Sheinbaum.
El anuncio llega después de dos reuniones entre Ebrard y Sheinbaum, coordinadora de la Defensa de la Transformación. Estas conversaciones se llevaron a cabo en medio de la confirmación por parte de la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena de irregularidades durante el proceso de la encuesta interna, en la cual Sheinbaum resultó ganadora. Dichas irregularidades serán objeto de sanciones, según lo reconocido por la comisión.
Acompañado por alrededor de 30 legisladores y simpatizantes, Ebrard destacó su compromiso continuo con el partido y no descartó la posibilidad de aspirar nuevamente a la candidatura presidencial en 2030.
El exaspirante subrayó que su decisión se tomó después de llegar a un acuerdo de entendimiento con Sheinbaum, solicitando detener la persecución contra aquellos que lo respaldaron y denunciaron irregularidades.
“Yo no me voy a desdecir ni voy a cambiar de condiciones, no voy a cambiar de partido ni voy a dejar de luchar por lo que creo”, afirmó el excanciller, dejando claro que no tiene interés en buscar una senaduría y que no se le ha ofrecido ningún cargo.
Durante la declaración, Ebrard resaltó el “acuerdo de entendimiento o pacto político” alcanzado con Sheinbaum, lo que lo llevó a mantenerse en Morena y descartar otras opciones. También expresó su esperanza de que en el partido se respete a aquellos que votaron por él y abogó por el reconocimiento de las irregularidades y la aplicación de sanciones correspondientes.
En cuanto a la posibilidad de ocupar un cargo, Ebrard aclaró que no se le ha ofrecido ningún cargo, y respecto a la senaduría, señaló que no es el tema actualmente. Al ser cuestionado sobre si Claudia Sheinbaum tiene el bastón de mando, Ebrard afirmó que, para él, sí lo tiene.
Finalmente, Ebrard compartió su percepción positiva respecto al proceso interno del partido, a pesar de las adversidades, insultos y diatribas. Destacó que es la primera vez en la historia de Morena que se reconoce la existencia de prácticas graves en contra de los estatutos, lo cual considera una victoria para aquellos que mantienen sus convicciones y señalan violaciones a los principios del partido.
