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Ediles ganan miles de pesos; a pesar de ser incompetentes y ladrones

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De la Redacción

El Buen Tono

Huatusco.- Mientras miles de huatusqueños sobreviven con salarios mínimos, los integrantes del ayuntamiento gozan de una realidad diferente, perciben sueldos inflados a través de una nómina millonaria, y gozan de privilegios dignos de funcionarios de primer nivel federal, todo con cargo al erario municipal que pagan los pobladores.

Documentos oficiales revelan que el presidente municipal, Ventura Demuner Torres, emanado de la alianza PVEM-Morena, percibe al mes 82 mil 220 pesos, una cifra que rebasa incluso el salario de la gobernadora del estado, Rocío Nahle, quien gana 67 mil pesos.

La síndica, María Isabel Castillo Méndez, no se queda atrás, con 74 mil 362 pesos, mientras los regidores Leslie Acosta, José Luis Alfonso y Enrique Cuacua cobran más de 66 mil pesos cada uno. 

En contraste, agentes municipales y jefes de manzana apenas reciben entre 2 mil 500 y 8 mil pesos.

Mientras el discurso de la 4T llama a la austeridad, el municipio de Huatusco aumenta su gasto en nómina hasta superar los 4.1 millones de pesos mensuales, lo que representa más de 50 millones de pesos anuales, sólo para sueldos.

Comparando tabuladores, en 2023 el alcalde ganaba entre 55 y 65 mil pesos. Un año después, su ingreso se elevó hasta los 90 mil pesos como tope máximo. 

La síndica pasó de 60 mil a 80 mil pesos, y los regidores se autorizaron aumentos similares sin hacer nada en bien de la comunidad. 

El presupuesto se multiplica para la élite del cabildo, mientras en las colonias sigue habiendo calles intransitables, escuelas sin techados y servicios públicos deficientes.

La tesorera, Laura Marcela Mora Hernández, también disfruta de un aumento significativo, pasando de 37 mil a 47 mil pesos mensuales. 

Todo esto, pese a que la administración municipal enfrenta señalamientos por conflictos de interés con constructoras ligadas al alcalde y contratos otorgados sin transparencia como debería.

Y mientras tanto, el pueblo paga. Paga su predial, su alumbrado, sus multas de parquímetro y sus servicios limitados para que unos cuantos vivan como si gobernaran Nueva York, y no un municipio con necesidades urgentes y presupuesto limitado.

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