Córdoba.- En la jornada de ayer, por segundo día consecutivo, fueron asesinados dos individuos por sujetos desconocidos. Se presume que dichos hechos podrían estar ligados a ajustes de cuentas.
El primer homicidio fue el de un hombre de aproximadamente 30 años de edad, que fue encontrado entre unos cañales de la comunidad El Huapinole, a 500 metros de la carretera estatal, en la congregación San José del Corral —perteneciente al municipio de Yanga—.
El cuerpo presentaba al menos siete heridas de bala y tenía, además, huellas de haber sido torturado.
Un grupo de cortadores de caña que pasaba por el lugar encontró el cadáver, alertando de lo sucedido a las autoridades marcando al número de Emergencias 911. Vestía playera verde, pantalón de mezquilla azul y calcetas blancas.
El hallazgo fue registrado aproximadamente a las 10:00 horas, causando la movilizacion de diversas corporaciones que acordonaron la zona.
El Fiscal en turno tomó conocimiento de los hechos e integró una Carpeta de Investigación. En tanto, peritos en Criminalística realizaron una inspección ocular del sitio. Posteriormente, el cuerpo fue trasladado al Semefo de Córdoba a las 12:30 horas.
El segundo caso fue el de un hombre que apareció ‘encobijado’ la tarde de ayer dentro de un campo de cultivo de la colonia Lázaro Cárdenas, de la congregación El Encinar, en Nogales.
El cuerpo fue abandonado, coincidentemente, atrás de la casa de un individuo que fue asesinado la tarde del lunes (ver
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Los hechos se registraron a las 19:00 horas, cuando los vecinos de dicho fraccionamiento alertaron a las autoridades del hallazgo.
Policías municipales acordonaron el sitio en espera de la llegada del personal de Servicios Periciales.
El sujeto fue envuelto por los pies, la cintura, el pecho y la cara con bolsas negras de plástico; posteriormente fue cubierto con una cobija y abandonado en el predio señalado.
Al concluir las diligencias de Ley, el titular de la Fiscalía ordenó el traslado del cadáver al Semefo de una funeraria de Orizaba, para que se le practique la necropsia de Ley.
Hasta el cierre de esta edición, ninguno de los dos cuerpos había sido
identificado.
