

Córdoba.- De seis balazos en el cuerpo fue ejecutado en el interior de su camioneta la noche de ayer, Juan Mansur Macías, propietario del taller de cajas automáticas La Carcacha, mientras que su acompañante, el propietario de Vidriería Gutiérrez, resultó herido de dos disparos, cuando llegaban al Club Social y Deportivo, “Chema Martínez” ubicado en el bulevar Córdoba-Fortín y fueron atacados por un sicario.
El hecho movilizó a uniformados de la Policía municipal, de Seguridad Pública, de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI) e incluso de las fuerzas federales, ya que se apersonaron en la escena del crimen para realizar las primeras pesquisas y ubicar al sicario que huyó en un automóvil compacto negro, en tanto, personal Ministerial de la Agencia Norte del Ministerio Público, tomó conocimiento de los sucesos e inició una investigación por el homicidio del comerciante.
Elementos del departamento de los servicios periciales, realizaron labores forenses en el sitio, en donde hallaron 10 casquillos de bala calibre 9 mm. que quedaron esparcidos en el área del estacionamiento, hasta donde llegó el homicida para ejecutar al propietario de La Carcacha y dejar lesionado a su acompañante.
Los sucesos ocurrieron a las 20:10 horas de ayer, cuando Juan Mansur y Gonzalo Gutiérrez Chávez, de 32 años, llegaron al Club Azucareros a bordo de una camioneta Ford, Freestar, gris, placas YHS 98-89, que era conducida por el ahora finado, el cual pretendía estacionarse en uno de los cajones del estacionamiento, hasta donde llegó un solitario sicario, quien sin mediar palabra alguna, descargó su pistola calibre 9 mm. en contra de la humanidad de Juan Mansur, disparando desde la ventanilla del copiloto.
Tras escuchar los disparos, Gonzalo Gutiérrez, quien viajaba de copiloto, se echó para atrás del asiento, siendo alcanzado por dos disparos que hicieron blanco en su pierna derecha y pantorrilla izquierda, en tanto que el ejecutor abordó su vehículo y huyó de la escena sin lograr ser detenido por la Policía.
La camioneta en la cual viajaban ambos comerciantes, avanzó sin dirección al menos 150 metros, para terminar trepada sobre una banqueta, alcanzando a chocar contra una cerca de malla, que colinda con una estación de radio local y el club deportivo, donde quedó el cuerpo inerte del conductor.
Familiares de ambos protagonistas de los lamentables hechos que se encontraban en el interior, movilizaron a las autoridades y a paramédicos de la Cruz Roja, cuyos paramédicos prestaron las primeras atenciones al herido y corroboraron que el chofer de la camioneta había fallecido, siendo canalizado el lesionado al hospital de la benemérita, donde médicos de guardia lo atendían por presentar dos disparos de bala, uno de ellos en la pierna derecha y uno más en la pantorrilla izquierda.
Al ser interrogado, el propietario de la Vidriería Gutiérrez relató a los uniformados que no logró identificar al homicida, debido a que cuando escuchó las detonaciones, se tiró de espalda hacia atrás, y sólo se bajó de la camioneta, cuando avanzó por si sola y a unos 100 metros de donde fue el encuentro con el pistolero, la cual terminó estrellada contra una cerca.
“Llámenle a la Cruz Roja por favor, me estoy desangrando, ya les dije que no sé nada, por favor, me amarré el suéter para parar la sangre, por favor, no sé que pasó, veníamos de casa de mi amigo Juan, veníamos a jugar squash como siempre lo hacemos, ya lo estaba esperando su asesino” dijo.
Una mujer que estaba en el club, salió del mismo corriendo hacia la camioneta chocada, en donde le gritaba a su marido al verlo inerte y no daba crédito a lo ocurrido, pidiendo a gritos que le llamaran a alguien para que ayudara a su esposo, el cual lamentablemente estaba muerto.
Personal forense logró contabilizar al menos 6 disparos de arma de fuego que hicieron blanco en la humanidad de la víctima, siendo ubicados tres en el lateral derecho a la altura de las costillas y tres más en el brazo del mismo lado.
ELEUTERIO ESPINOZA B.
El Buen Tono
