


Huntsville, Texas.- Un ex pandillero fue ejecutado este martes por el asesinato de tres rivales hace 14 años en San Antonio.
Miguel Paredes, de 32 años, fue declarado culpable en septiembre de 2000 junto con otros dos hombres de haber matado a balazos a tres personas vinculadas a la pandilla Mexican Mafia.
Los cadáveres fueron enrollados en una alfombra, transportados aproximadamente 80 kilómetros (50 millas) al Suroeste, arrojados en un sitio y quemados. Un agricultor que investigaba un incendio de pasto encontró los restos.
Paredes es hijo de padres mexicanos, quienes buscando una mejor vida viajaron de este país hacia Chicago y luego a San Antonio en la década de 1980.
Se unió a la banda denominada Hermandad de Pistoleros Latinos y se vio envuelto por la violencia, indica The Guardian en su sitio web.
Fue condenado a la pena capital en el año 2000 cuando tenía 18 años de edad. Hoy a su 32 años de edad fue ejecutado por inyección letal convirtiéndose así en el décimo y probablemente último preso a ser ejecutado por el Estado en 2014. En Texas, ese número cuenta como un año malo.
Tomado de El Universal


