Xalapa, Ver.- La capital veracruzana enfrenta una crisis silenciosa pero creciente: el abandono masivo de perros, en su mayoría mestizos, derivado de una escasa cultura de esterilización, el maltrato y la irresponsabilidad de algunos dueños.
En las calles de Xalapa es común ver perros deambulando en busca de comida o un techo. Muchos han sido olvidados, otros fueron expulsados de sus hogares cuando sus dueños se mudaron o simplemente decidieron que ya no los querían.
Frente a esta problemática, rescatistas como Azul Fernández y Fernando Ceballos han levantado la voz y las manos. Ambos dirigen el albergue Ada Azul, ubicado en la zona sur de la ciudad, donde actualmente cuidan a más de 200 perros, de diferentes razas y tamaños.
“Tenemos desde bulldogs hasta gran danés, pitbulls, dóbermans y pastores alemanes. El criollo y el pitbull son los más abandonados. En una sola colonia puedes encontrar entre 50 y 100 perros en apenas dos cuadras”, denunció Azul Fernández. “Todos los días recibimos al menos 20 reportes de maltrato: perros olvidados en azoteas o que fueron dejados cuando sus dueños se cambiaron de casa.”
Por su parte, Fernando Ceballos señaló que muchos de estos perros no nacieron en la calle, sino que antes fueron deseados por sus razas. “En Xalapa, mucha gente quiere perros de raza sin considerar el espacio ni el tiempo que requieren. Cuando se dan cuenta de que no pueden con ellos, los abandonan. Todo mundo quiere un perrito, pero que sea portátil.”
El albergue sobrevive gracias a donaciones de alimento, productos de limpieza y, en algunos casos, de familias que deciden adoptar. Sin embargo, el reto sigue siendo enorme: mientras no haya una cultura real de esterilización y tenencia responsable, los rescates seguirán sin dar abasto.
