Amatlán.- Este es un lugar mágico sin duda alguna cargado de energía, muchas son las cosas que se pueden ver, cuenta la historia que aquí existen ruinas arqueológicas, a un lado del parque industrial de Paraje Nuevo, un camino sólido entre palmeras y mangos.
A un lado de lo que para muchos era un cementerio ancestral de nuestros antepasados existen diversas historias.
En el viejo camino, en medio de dicho parque eran colgados los cuerpos primero de los revolucionarios y después de los federales en tiempos de la revolución, muchos dicen que aún en las noches más oscuras se pueden ver los cuerpos colgados.
Horribles escenas se pueden ver en esta calle de árboles de mangos antiquísimos, una calle oscura, sin iluminación con bardas a los lados, muchas veces húmeda, sólida y fría.
Otros cuentan, sobre todo los vigilantes de las empresas de hoy en día, que han observado a un hombre sobre un caballo, vestido de charro, el caballo es gigante, muchos han hecho a seguirlo, pero han fracasado. Algunos dicen que es el “amigo”, otros “el Diablo”. como la leyenda lo cuenta, hace su recorrido hasta llegar a la estación y ahí se interna, donde en tiempos de la revolución fue quemado vivo el jefe de la misma, a veces se oyen los gritos de cuando aún ardía.
Jóvenes del pueblo participan probando su valor atravesando la calle de mangos por ahí a partir de la una de la madrugada, muy pocos lo logran, otros mejor se regresan.
Enzzo Omar Sosa
El Buen Tono
