Millonarios contratos en opacidad, flota inoperante y recolección colapsada: el fracaso operativo estalla a días de que el alcalde rinda su último informe
De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba, Ver.- A escasos días de que el alcalde Juan Martínez Flores se despida del poder entre anuncios de un supuesto “Renacimiento” para Córdoba, su administración exhibe su fracaso más tangible y pestilente: el colapso total del servicio de recolección de basura.

Y es que en tanto hay unidades de Limpia Pública permanecen abandonadas en talleres, la ciudadanía sufre las consecuencias de una gestión opaca que destinó decenas de millones de pesos a contratistas, en lugar de solucionar el problema de raíz.
Este fin de semana, el caos fue generalizado. Escuelas, comercios y viviendas en distintas colonias amanecieron con su basura lista en las esquinas, esperando un camión que nunca llegó. Las rutas presentaron retrasos de horas o simplemente se suspendieron, dejando a su paso montículos de desechos y la frustración de una ciudad abandonada a su suerte.
El escenario no es nuevo, pero sí revelador del ocaso de un gobierno. A la par de los discursos de autobombo y la fachada que se cae –literalmente– del Palacio Municipal, el servicio esencial de limpia se desmorona. En el patio de mantenimiento, aún se observan unidades oficiales en estado de abandono, esperando reparaciones básicas, a pesar del millonario presupuesto asignado año con año para este rubro.



