Septiembre, que inicia el próximo jueves, se anuncia como un mes calamitoso, sobre todo en el ámbito económico pues subirán de precio la gasolina y la energía eléctrica, según lo anunciado por la Secretaría de Hacienda. El litro de gasolina Magna, que es la más utilizada por los automovilistas, será de 13.98 pesos, es decir subirá 2 centavos. Cualquiera diría que 2 centavos no son nada pero en la política económica neoliberal –aplicada en México- es una catástrofe.
El daño no es porque el consumidor vaya a pagar 80 centavos más cada vez que llene un tanque de 40 litros con gasolina Magna. No, eso es lo de menos, lo peligroso es que el precio del combustible se usa como una especie de parámetro para fijar –léase: aumentar- el precio de todos los productos y servicios, desde el transporte público hasta las mercancías de la canasta básica que se trasladaron en automotores desde los centros de origen –plantíos agrícolas, granjas o fábricas- hasta los comercios donde se expenden.
Esos 2 centavos adicionales son el pretexto ideal –ellos, los neoliberales les llaman “factores que impactan los costos”- para elevar precios de todo pues el especulador nunca pierde, es la ley del modelo neoliberal: si hay una descompensación de centavos, la misma se convierte en la herramienta para ganar más, para aumentar mucho más los precios y tarifas de todos los productos y servicios, más que esos simples dos centavos.
Peor aún, el primero de septiembre también habrá incremento en la tarifa de la energía eléctrica, lo que será un golpe tremendo a la economía popular. La tarifa para el sector industrial aumentará entre 6.5 y 8.4 por ciento, para el comercial entre 8.6 y 9.4 por ciento, lo que significa que vendrán incrementos en cascada de todos las cosas, sean de la canasta básica –comestibles- o no, mientras que el fluido para el consumo doméstico, es decir la electricidad que se usa en los hogares, subirá su precio de 9.3 por ciento.
O sea, si alguien pagaba 500 pesos en el recibo bimestral, ahora pagará 550 pesos y si como es costumbre los números llegan exorbitantemente altos, entonces si el último pago fue de 3 mil pesos, el próximo será de alrededor de 3 mil 140, y así sucesivamente. A los mexicanos los exprimirán por todos lados: por el pago de la ‘luz’ usada en su casa y por los productos que consumen. Todo subirá de precio.
¿Y cuál es el argumento que da el gobierno por el aumento en las tarifas de la electricidad? Que el precio del combustible usado para producir energía eléctrica se elevó. Se pasan de vivos o de sinvergüenzas porque es el mismo gobierno el que fija ese precio o sea, es un círculo vicioso para joder al consumidor. Y como los precios de la energía son decisiones políticas, más que económicas, entonces los mexicanos deben entender que les vieron la cara de tontos cuando el presidente Enrique Peña Nieto, sus funcionarios así como los legisladores del PRI, PAN, PRD, PVEM y PANAL, les decían que la reforma energética iba a traer bonanza económica para todos. Fue un gran engaño.
LOS CARA-DURA
Hace apenas un par de años, todos esos que se deshacían en alabanzas al proyecto para reformar la Constitución Política con el objetivo de entregar a la iniciativa privada la riqueza petrolera y la industria eléctrica, prometían que no habría más “gasolinazos” y que bajarían las tarifas eléctricas. De paso, dijeron que llegarían inversionistas privados para participar en el negocio del petróleo y la electricidad, y ello generaría millones de empleos, y por ende, el país registraría un alza en su Producto Interno Bruto (PIB).
La terca memoria debe de imponerse, acuérdense que en Veracruz los tres senadores que votaron por esa Reforma, los priístas José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, y el panista Fernando Yunes Márquez prometieron todo lo anterior para convencer a los ciudadanos de que la Reforma Energética era la panacea que México necesitaba, y que la entidad rebozaría de inversiones, empleos, aumento de salarios y bienestar económico. Nada fue cierto, México y Veracruz están peor que antes.
Nunca llegaron las inversiones maravillosas, no se generaron empleos, al contrario están despidiendo a los trabajadores de Pemex y CFE, van más de 40 mil, y obvio, no bajaron los precios de la electricidad ni de los combustibles. Los veracruzanos deben recordar que los tres Yunes son traidores y mentirosos. Ninguno de los tres merece el voto popular. Ninguno es digno de acopar el sufragio por ninguno de ellos si quiera han tenido la hombría de dar la cara a los veracruzanos y por lo menos ofrecerles una disculpa por haberles mentido.
Los tres son tan cara-dura que pretenden seguir en la nómina púbica una vez terminado su gestión en el Senado. Yunes Landa quiere volver a ser candidato a la gubernatura en el 2018 pese a que perdió los comicios pasados. El peroteño José Yunes Zorrilla también quiere ser candidato del PRI a la gubernatura, y el panista Yunes Márquez tiene proyectado convertirse en alcalde de Veracruz en las elecciones municipales para el año que viene. ¿No es demasiado cinismo? Ni un voto para ellos.
Y los que conspiran contra el pueblo mexicano son tan torpes que decretan el aumento de combustibles y electricidad para el mismo día en que será el cuarto informe presidencial del mexiquense Enrique Peña Nieto. Vaya, están viendo que el mandatario tiene la popularidad por los suelos, que ocho de cada diez mexicanos reprueban su gestión, que está envuelto en escándalos de corrupción por las residencias adquiridas sospechosamente por él y su esposa.
Además, el pueblo y la comunidad universitaria hierven en indignación y burlas por el plagio que Peña Nieto cometió en su tesis universitaria, algo que no es menor porque plagiar textos es sinónimo de robar, en este caso ideas. Y aún con todo ello le arrojan más ‘gasolina’ –y con precio aumentado- a la hoguera del mal humor social. Mucha cara-dura, pero en el pecado llevan la penitencia, en el 2017 y el 2018 lo pagarán en las urnas.
¡QUE ABORTE!
En la parodia veracruzana, las figuras icónicas y la realidad se entretejen. El clero militante – llámese Obispos, Sacerdotes y voceros diocesanos católicos- que presionó para castigar legalmente el aborto, ahora quisiera que la ‘Mujer Ciega’, como se le conoce y se le representa a la Justicia, abortara con urgencia la investigación que se abrió sobre ellos por meter las narices en asuntos electorales.
La duda quema entre los desocupados. ¿Enviarán monseñor Hipólito Reyes Larios, arzobispo de Xalapa, a los feligreses hasta la sede de los tribunales electorales para exigir a Magistrados y Ministros que interrumpan la gestación de posibles sanciones en su contra como lo hizo cuando mandó a sus rezanderos a la sede del Congreso Local el pasado 28 de julio para lanzar aleluyas por la Ley Antiaborto? Claro, es una pregunta para joder al vecino, no importa que éste tenga sotana y huela a incienso.
Ah, y mucho amor de Reyes Larios y el resto de Obispos con el Gobierno Estatal y el PRI pero los líderes de este partido denunciaron a todos esos clérigos ante los tribunales electorales. Desde el vocero de la Arquidiócesis, el chocamense Manuel Suazo hasta los Obispos eméritos de Jalapa y Papantla. No se salvó ninguno. Es un amor apache, un matrimonio por conveniencia que se agarra a palos, se denuncia y vuelven otra vez a yacer juntos, como sucedió recientemente en el colegio Rougier, la cuna de Los Porkys, donde festinaron se firmó el decreto de la Ley Antiaborto, y la decisión para perseguir a las mujeres que osen decidir sobre su cuerpo.
Por cierto, vaya que son osados los ensotanados de Veracruz pues pese al escándalo internacional por los curas pederastas, en algunas diócesis del Golfo se atrevieron a realizar encuentros diocesanos de monaguillos. Todo un despropósito. Es como llevar a niños a pasar una noche en el rancho Neverland con Michael Jackson de anfitrión. Mil niños por Diócesis, según la prensa, participaron en esos eventos. ¿Los pequeños se quedaron solos con los religiosos o los acompañó alguno de sus padres para evitar contratiempos? Otra pregunta para joder al vecino.
Decenas de intelectuales y activistas en todo el mundo han exigido que desaparezcan las figura de los monaguillos y acólitos, que el Vaticano prohíba esta práctica consuetudinaria de ocupar niños en la ayudantía de los sacerdotes pues los pequeños corren un verdadero peligro de ser objeto de abusos deshonestos –por llamarlos de una manera menos cruda para no herir las buenas conciencias católicas, apostólicas y romanas-. ¡Y en Veracruz organizan encuentros de monaguillos!, o sea reúnen y pasean los corderitos frente a las fauces de los lobos como para que escojan. ¡Ave María Purísima!
LOS REBUZNANTES
Hablando de otro tipo de abusadores pero no menos criminales, los integrantes de la actual Legislatura Local dan la pelea para mantener el título de ser campeones en pifias y monarcas del rebuzno. De nueva cuenta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) les corrió la plana y echó abajo el entuerto para utilizar la recaudación del Impuesto a la Nómina empresarial para pagar las deudas que adquirió la fidelidad.
Así, se cancelan los famosos fideicomisos irrevocables y a perpetuidad con los cuales se pretendía ‘secuestrar’ la recaudación fiscal para dedicarla a pagar las deudas de este y el anterior sexenio. Se llevan su parte de ignominia los serviles Diputados que lo avalaron. Se comprueba también que Juan Nicolás Callejas, coordinador de los diputados priistas no pasa de ser un líder charro y rupestre que no conoce de Leyes solo obedece y amenaza, es decir pastorea el rebaño de burros sin saber del quehacer parlamentario.
Van seis casos en lo que la SCJN echa abajo leyes y nombramientos del congreso veracruzano, lo que exhibe lo rustico e ignorantes que son los “Legisladores” que no se preparan, solo alzan la mano para votar las transas y hasta eso lo hacen mal.
