


Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- Hoy, la región despertó con el ritmo olvidado de la normalidad, las calles, antes silenciosas, recuperaron su pulso característico con el tan esperado regreso a clases. Con él, llegaron las inevitables “carreras” contra el reloj de los padres y estudiantes, y el ir y venir de mochilas cargadas de ilusiones y útiles nuevos.
Este día, una lluvia sorpresiva se registró en la región, lo que no fue impedimento para ver uniformes impecables y zapatos brillantes.
Este reinicio no es solo académico, pues con el regreso a clases, también se reactiva la economía, donde los locales alrededor de las escuelas vuelven a ver la actividad, mientras que los camiones de pasaje, que amanecieron con sus vidrios empañados por el clima, ahora lucen llenos de gente y estudiantes dando “vida” a cada asiento.

