Redacción
El Buen Tono
Atoyac, Ver. — La noche del viernes 15 de enero de 2021, “El Lalo”, abatido la madrugada del lunes junto con tres personas más durante un enfrentamiento con fuerzas del orden, fue detenido junto con siete sujetos más durante un operativo de la Fiscalía General de la República.
La detención de este grupo de delincuentes se llevó a cabo en un antro llamado “Bar der Troya”, ubicado en la avenida Ejército Nacional, en la carretera Córdoba – Paso del Macho, en la comunidad Potrero Nuevo.
Por la mañana del sábado fueron liberados cinco de ellos, incluidos dos menores de 15 años, mientras que el resto fue trasladado a las instalaciones de la Subsecretaría Especializada en Investigaciones a la Delincuencia Organizada (SEIDO) en Ciudad de México, al ser considerados altamente peligrosos y contar con carpetas de investigación por varios homicidios en la región.
Entre los casos destacan los asesinatos de la maestra de zumba Marusa Fernández Rueda, novia del hermano de un sujeto apodado “El Quesero”, ocurrida en febrero de 2020; un policía municipal asignado al cuidado del Centro de Salud, José Laureano Cruz Cobix; un maestro de la escuela primaria Lázaro Cárdenas, Nezahualcóyotl Pérez Sánchez; y un joven tortillero.
Sin embargo, debido a la corrupción en los juzgados, “El Lalo” fue liberado y regresó a sus actividades ilícitas, como la extorsión, el cobro de piso y la desaparición de varios habitantes de la zona.
La madrugada del pasado lunes, durante un enfrentamiento con fuerzas del orden, “El Lalo” fue abatido junto con dos sujetos más, mientras que su pareja, Mary Osorio, murió horas después en el Hospital General de Córdoba debido a heridas por proyectiles de arma de fuego.
Ella se dedicaba a ser manicurista en su localidad y presumía ser novia de un “capo”, y sabia a lo que se dedicaba “Lalo”, al igual que las autoridades municipales, quienes permitian que siguiera delinquiendo, matando y extorsionando a los ciudadanos de Potrero Nuevo y sus alrededores.
De esta manera, el presidente municipal Carlos Ventura permitió la ola de violencia en el municipio y la impunidad de “El Lalo”, brindándole protección en complicidad con el comandante Levy Arguello, de quien se desconoce su paradero, y de lo que las autoridades municipales callan y prefieren omitir.
