Río Blanco.- Sin extintores ni salidas de emergencia y con instalaciones eléctricas y de gas en mal estado es como luce el mercado municipal Modesto Escalona; una “bomba de tiempo” para 300 locatarios y decenas de clientes que a diario acuden a realizar sus compras.
A pesar de que en la planta alta y baja del zoco están pintadas algunas rutas de evacuación, algunos comerciantes dijeron desconocer el trayecto a seguir si se presenta una contingencia, ya que “a la mera hora uno busca por donde salir y ni nos fijamos”, expresaron.
Si se registra un conato de incendio, en ninguna parte del mercado hay extintores para ser utilizados en el caso de emergencia, a excepción de dos tortilleras que al interior de su local tienen un dispositivo que los dueños han adquirido.
La planta alta en donde se ubican alrededor de 15 económicas, es la zona de mayor riesgo, ya que según la versión de la señora, Rita Mendoza González desde hace algunos años Protección Civil no ha acudido a supervisar los tanques de gas para corregir algunas fallas.
“A la fecha no hemos visto que se ocupen de la seguridad del mercado, hay cables enredados y hasta pelones que hacen cortos, en el área de las cocinas hace falta ventilación. Nada más disque vienen a inspeccionar y dicen que nos van a dar cursos para formar brigadas de primeros auxilios, pero se les olvida”, comentó.
La falta de interés por parte de las autoridades municipales en mejorar las condiciones de trabajo de los comerciantes y la falta de medidas de prevención son la principal causa por la que aseguran el riesgo sea cada vez es mayor, indicó la locataria Erika Cabrera.
El coordinador del zoco, José Arenas reconoció la falta de presupuesto para el mantenimiento de las instalaciones y la inversión en materia de seguridad y prevención, sin embargo habló de un proyecto en puerta coordinado por el Ayuntamiento y Protección Civil para la colocación de extintores, capacitación y conformación de brigadas de auxilio entre los comerciantes.
También agregó que cada 60 días una compañía gasera realiza revisiones oculares a los tanques estacionarios ubicados en las cocinas económicas, además de que el personal a diario verifica el apagado correcto de los anafres, ello a fin de evitar un conatos de incendio.
Yuri Aranda
EL BUEN TONO
