De la redacción
El Buen Tono
Ciudad de México.- Con un contundente acto simbólico, militantes y dirigentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) exigieron justicia por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido el pasado 1 de noviembre durante el Festival de las Velas en Michoacán.
Durante la manifestación realizada frente a la sede nacional del partido, los asistentes portaron sombreros manchados de rojo, en alusión al símbolo que caracterizaba al edil y como muestra de repudio ante la violencia que continúa golpeando a los servidores públicos en el país.
Líderes priistas condenaron el crimen y demandaron a las autoridades estatales y federales una investigación transparente y sin tintes políticos, al tiempo que señalaron la creciente inseguridad que viven los municipios de Michoacán.
El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, expresó su solidaridad con la familia del alcalde y criticó la falta de resultados en materia de seguridad pública. “No podemos normalizar la violencia contra quienes trabajan por sus comunidades. Exigimos justicia y garantías para los funcionarios municipales de todo México”, declaró.
Carlos Manzo, conocido por su liderazgo independiente y su cercanía con los ciudadanos, fue atacado a balazos mientras participaba en un evento cultural frente a cientos de asistentes. Su asesinato ha causado conmoción en la entidad y reavivado el debate sobre la vulnerabilidad de los alcaldes frente al crimen organizado.
El PRI adelantó que presentará un punto de acuerdo en la Cámara de Diputados para solicitar la intervención de la Federación en la investigación del caso y fortalecer los mecanismos de protección a autoridades municipales en zonas de alto riesgo.


