Fortín.- Desde su puesta en funcionamiento, en el año 1982, el puente Mariano García Sela, mejor conocido como El Metlac, guarda un misterio, algo que hasta el momento nadie ha podido descifrar, lo cierto es que ha sido escenario de un importante número de accidentes con resultados fatales, aunado a una serie de suicidios, tal pareciera que fuera un centro de atención para las tragedias.
Con una altura de 130 metros, El Metlac permanece como testigo mudo de los acontecimientos que a lo largo de 360 metros con que cuenta, se han suscitado.
Historias y relatos de automovilistas, así como de operadores de unidades de carga, se han escuchado acerca de esta importante vía de comunicación para varios municipios y estados del País.
Entrevistados algunos camioneros, considerados los Guerreros del camino, comentan que sólo han escuchado historias, “ dicen de una mujer cargando un niño, de una vestida toda de blanco, un hombre cubierto de la cabeza, de personas cruzando el puente a medianoche, que se escuchan gritos cuando uno pasa”.
“Nosotros transitamos por todo el País, de Norte a Sur y de Este a Oeste, nos han tocado accidentes fuertes, en donde se han registrado muchos muertos, pero hasta ahí; lo que la gente cuenta es porque tal vez ya lo vivió”, dijo Pedro Dorantes, hombre de unos 60 años de edad originario de Tlaxcala, operador de tráiler durante más de 30 años.
A decir de este operador, en todos lados se escuchan leyendas o historias aterradoras, pero lo que si es cierto, comenta, es que en este puente se han registrado accidentes fatales, y muchos suicidios de hombres y mujeres.
Por años ha transcurrido que a lo largo y ancho del puente, se ha visto caminar a medianoche a personas vestidas de diferente forma, tal vez sean las almas de muchas de esas que han fallecido en accidentes o los que por diversos motivos se han suicidado, aventándose al precipicio.
El último accidente que vino a incrementar la cifra de personas fallecidas se registró el pasado 19 de octubre, cuando un tráiler embistió a cinco vehículos más, dejando una mujer muerta y nueve lesionados. Mientras que el último suicidio se registró el 22 de septiembre, fue un contador de nombre Edgar García Martínez, de 37 años, vecino de Fortín, el cual se lanzó al vacío en un momento de depresión; las columnas que sostienen el puente se encuentran intactas, como testigos mudos de las tragedias que por años se han suscitado.
