El Real Madrid estuvo a punto de protagonizar un auténtico papelón en el Estadio Santiago Bernabéu, luego de desperdiciar una ventaja de tres goles ante un Celta de Vigo que casi logra lo impensado. El conjunto blanco terminó sufriendo, pero logró asegurar un apretado 3-2 que lo mantiene con vida en la lucha por LaLiga, a la espera de un Clásico crucial frente al Barcelona el próximo domingo 11 de mayo.
El equipo dirigido por Carlo Ancelotti mostró dos caras en el partido. En el primer tiempo, los merengues brillaron con una actuación prometedora: Arda Güler abrió el marcador al minuto 33, confirmando que el fondo de armario del Madrid sigue dando frutos. Luego, Kylian Mbappé amplió la ventaja con un doblete que fortalece sus cifras personales en esta recta final de temporada.
Sin embargo, el segundo tiempo fue una historia completamente diferente. El Madrid se relajó y pagó caro la desconcentración. Javier Rodríguez Galiano (69’) y Williot Swedberg (76’) aprovecharon la fragilidad defensiva blanca para acercar peligrosamente al Celta en el marcador. El empate parecía inminente cuando un disparo logró colarse por debajo de Thibaut Courtois, aunque el balón se detuvo milagrosamente en el césped, evitando el desastre.
Ese susto fue suficiente para despertar al equipo y cerrar filas en los minutos finales. La charla de Ancelotti surtió efecto justo a tiempo, y aunque el técnico italiano aún no define su futuro, su apuesta por un 4-4-2 ocasional trajo momentos de solidez que recordaron viejas glorias del club.
Con este resultado, el Real Madrid sigue segundo en la tabla, cuatro puntos por detrás del Barcelona, que tampoco falló en esta jornada 32. El destino de LaLiga no está en manos blancas, pero un triunfo en el Clásico podría reabrir la pelea por el título… siempre y cuando los culés tropiecen en el camino.
