En Córdoba puedes tomar sombra bajo una palmera, escuchar el canto de los pájaros, tomar un delicioso café y bailar danzón al ritmo de la banda municipal. Disfrutar de su arquitectura que va desde los imponentes portales, la catedral de la ciudad y el palacio municipal de estilo neoclásico.
Mismo que dejó atrás el estilo arquitectónico Art Nouveau Francés, modificando la apariencia colonial con la que se vestía la ciudad, llenando de nuevas fachadas, con detalles decorativos como el alumbrado público, el enrejado del atrio, de la iglesia y el quiosco. Actualmente se conservan excelentes edificios coloniales, como la catedral de la ciudad: Inmaculada Concepción y la capilla de San Antonio.
El nacimiento de nuestro país, se celebró en nuestra pintoresca ciudad bajo el majestuoso portal de Zevallos, recinto de doble arquería, perteneciente a la familia que lleva por apellido el mismo que los portales.
Y qué decir de La Favorita, el portal llamado La Gloria, antiguo palacio imperial, en el que Maximiliano de Habsburgo pronunció su primer discurso imperial en suelo mexicano. Años más tarde Don Benito Juárez fue hospedado en el mismo lugar. En la parte trasera del mismo portal, se podía encontrar la casa de Don Jorge Cuesta, poeta reconocido y orgulloso Cordobés.
Córdoba, llena de historia, plagada de momentos, personajes y recuerdos históricos…
