Por: Andrés Timoteo / columnista
EL SEPULTURERO DEL PRI
El todavía presidente Enrique Peña Nieto fue entrevistado por la periodista veracruzana Rosa Elvira Vargas para el periódico La Jornada y el texto se publicó en la edición del viernes 24 de agosto. La entrevista es un intento de auto-exculparse de la desastrosa situación en que deja al País y del fracaso electoral del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que después del primero de julio está en su peor etapa histórica.
Sin duda, como ya se ha expuesto en otros textos, la presente coyuntura política es campo para que los cínicos salgan a la palestra para hablar como si fueran prohombres y como si tuvieran autoridad política y moral. Ya se vio hace una semana con la exlideresa magisterial Elba Esther Gordillo, cuya liberación la presume como si fuera un certificado de pureza cuando en realidad fue producto de una exoneración de tipo político, surgida de un pacto con el morenismo. Y en esos cánticos de los procaces, ahora Peña Nieto asegura que su Administración fue benéfica para México y que su actuación siempre estuvo “de acuerdo al mandato de la Ley”. Tal es el descaro. Con una declaración quiere borrar todos los escándalos de corrupción de su Gobierno, de sus cercanos y de su familia. Y todavía va más allá al asegurar que se encuentra tranquilo, sin temor a ser objeto de persecución judicial al dejar Los Pinos. Vaya caradura.
No obstante, en esto último tiene algo de razón porque no será perseguido ni castigado por los delitos cometidos ya que existe un acuerdo de impunidad con el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, quien seguramente no lo tocará ‘ni con el pétalo de una rosa’ aunque haya encabezado el sexenio más corrupto en la historia de la Nación. Pero además de autoexculparse, Peña Nieto, se burla de su propio partido y de sus correligionarios a los que recomienda “cambiar la marca” porque ésta ya no les sirve.
“El PRI tendrá que redefinirse y replantearse para poder seguir siendo una opción política para los mexicanos”, dice. –¿Cambiar incluso de nombre?, le cuestiona la reportera. “-De nombre y de esencia, porque si conserva los apellidos entonces no funciona. Esta elección y las anteriores dejan ver un estigma muy señalado y muy asimilado en la sociedad, lamentablemente, de desgaste y de reproche hacia el PRI como marca”, señala.
En resumen, según el ideólogo Peña Nieto, el PRI como ‘marca’ ya no funciona, está desgastado y desfondado. Este señor no tiene vergüenza pues fue él, su familia, sus colaboradores más cercanos y sus gobernadores consentidos -Javier Duarte, Roberto Borge, Cesar Duarte y otros a los que definía como “el nuevo rostro” del tricolor- los que desprestigiaron al partido y lo llevaron a ser blanco del repudio nacional. Ahora, como si un producto comercial de mala manufactura sugiere cambiarle el nombre para ocultar el pasado.
Tendrá que haber una respuesta de parte de los mismos priistas y si no se atreven ahora que todavía está en el poder, será a partir de diciembre cuando señalen al mexiquense y sus allegados de la debacle. En estos días se han escuchado algunas expresiones timoratas que rehúsan cambiarle el nombre al partido, pero ningún señalamiento puntual hacia el responsable del desastre político y electoral que es Peña Nieto. Los priistas son blandengues en medio del tiradero.
Lo que si queda claro a todos es que Peña Nieto es, quizás, el principal sepulturero del tricolor. Sin su gestión, sus corruptelas, sus desidias y abusos no se hubiera disparado el odio de los mexicanos hacia ese partido y es una incongruencia que el mexiquense se retire sin castigo ni repudio. El mote de sepulturero se lo gana por pulso propio ahora que sugiere cambiarle el nombre al partido que hundió. Es algo así como el epitafio sobre el sepulcro.
Y para colmo del descaro, el mexiquense lanza otra burla más a los mexicanos cuando la periodista Vargas le pregunta a qué se dedicará cuando deje la Presidencia. Orondo y temerario, Peña Nieto asegura que se dedicaría ¡¡a la docencia o a ser notario público!! La ignorancia es atrevida, bien lo dicen los viejos del pueblo.
LOS ENGAÑABOBOS
Siguiendo en el tema de los priistas descarados, en gacetillas incrustadas en espacios de opinión tanto Héctor Yunes Landa como Ana Guadalupe Ingram Vallines presumen que serán “vicecoordinadores” de la próxima bancada priista en San Lázaro, pretendiendo con estar en la ‘burbuja’ legislativa para los nuevos tiempos. No hay tal. Ellos son parte de los 16 vicecoordinadores que habrá en esa fracción parlamentaria y esas vicecoordinaciones son escapularios sin peso político real.
Casi la mitad de los próximos diputados tendrán uno de esos nombramientos. Su importancia disminuye por el tamaño pírrico de la bancada: 45 parlamentarios que serán la quinta fuerza política en la Cámara de Diputados. ¿Qué influencia puede tener un ‘vicecoordinador’ de esa mini-bancada?, se le preguntó a uno de los diputados electos que lleva casi tres décadas en esos menesteres. “Nada, más que encargarse de mandar por las tortas y los refrescos”, respondió. ¿Y la designación como vocero de la bancada para Yunes Landa?, se le cuestionó. “Es de risa, ¿en verdad creen que a Yunes Landa lo pondrán a hablar por los otros diputados?”, fue la otra respuesta. Traducción: No tendrán ni influencia y participación en decisiones cupulares, son cargos de pacotilla con los que el senador saliente y la exreina del Carnaval buscan engañar a los ilusos.
ANAYISTAS Y DOCTRINARIOS
En el primer escarceo tras la derrota del pasado primero de julio, la corriente que lidera el excandidato presidencial, Ricardo Anaya, logró quedarse con la coordinación de la bancada panista en el Senado misma que será liderada por el exdirigente nacional, Damián Zepeda, incondicional del queretano. Es un round ganado por el grupo que ha controlado al panismo en los últimos años.
Algunos afirman que eso también sería un indicio de la posibilidad de que los anayistas conserven la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que será renovada en breve. Para ese cargo está anotado el todavía diputado federal, Marko Cortés Mendoza, quien lideró la fracción azul en San Lázaro en la última legislatura.
No será un papel menor el que desempeñe Zepeda al frente de la bancada blanquiazul en el Senado pues, como ya se ha citado, Acción Nacional será la segunda fuerza política en el Congreso de la Unión y tendrá el encargo de guiar la oposición frente a la avalancha que representa el Movimiento Regeneración Nacional (Morena). La resistencia que logre impulsar será también los bonos que acumule esa corriente.
En la Cámara de Diputados, el coordinador de la bancada panista será el exgobernador de Guanajuato, Juan Carlos Romero Hicks, quien es el representante de los exmandatarios azules del centro-norte del República y que conforman una de las alas doctrinarias de Acción Nacional.
Romero Hicks está terminando su periodo como senador y ganó la elección de diputado federal por cuenta propia -por un distrito leones- y es un ultraconservador de cepa. Tiene diez hijos, pero ha confesado que su intención era tener 12, está contra el aborto y a favor de las decisiones divinas. Es, por supuesto, integrante de la famosa corriente sinarquista y confesional ‘El Yunque’, fundado hace un siglo en León, Guanajuato.
La colocación de Zepeda Vidales y Romero Hicks en las coordinaciones parlamentarias revelaría, dicen algunos, un acuerdo entre las corrientes de los anayistas y los doctrinarios que nada les impide también pactar para ir juntos rumbo a la dirigencia partidista. Es decir, poder sacar una formula mancomunada para cerrar el paso a los grupos que lideran el expresidente Felipe Calderón y el exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
En este contexto se conoció también la intención de la exprimera dama y excandidata “independiente” a la Presidencia de la República, Margarita Zavala Gómez del Campo, esposa de Calderón Hinojosa, para formar su propio partido político, tratando de aprovechar la crisis que atraviesa el panismo.
Dicho partido, que iniciaría como asociación civil, pretende nutrirse con disidentes de Acción Nacional, y de entrada se espera que el propio Calderón Hinojosa así como los senadores salientes Ernesto Cordero y Roberto Gil Zuarth, además de los 900 mil ciudadanos que le dieron la firma para sustentar su postulación como candidata “independiente”. Claro, esto último genera un poco de risa e incredulidad porque todos saben que la señora presentó firmar falsas para acreditar un respaldo ciudadano.
En Veracruz las versiones sobre ese nuevo partido apuntan a que los promotores serán personajes como Víctor Serralde Martínez -o como se llame en realidad-, exdiputado por Huatusco, Juan Bueno Torio, exsenador y excandidato a la gubernatura “independiente” y los diputados salientes Francisco Gutiérrez de Velasco y Gabriela Ramírez. Se espera que Serralde, Gutiérrez de Velasco y Ramírez presenten sus renuncias al panismo a corto plazo. No serán muchos los que se vayan pues la señora Zavala no generó mucho entusiasmo cuando renunció al PAN y el proyecto de un nuevo partido requiere trabajo político, lo que no seduce a estos personajes que se distinguen por su holgazanería. No obstante, los que abandonen el panismo facilitarán la purga en el mismo que a mediano plazo ayude a su recomposición.
LA BANCADA DE DANTE
Según lo que se ha expuesto hasta el momento, el coordinador de la bancada del Partido Movimiento Ciudadano (PMC) en la Cámara de Senadores será el exgobernador Dante Delgado Rannauro, aunque dicha coordinación e incluso la misma curul plurinominal aparentemente está en la incertidumbre pues el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) está desahogando los juicio para la anulación del triunfo del senador electo por Nuevo León, Samuel García, impugnado por haber rebasado gastos de campaña y por haber recibido financiamiento ilícito. La primera parte ya la salvó porque los magistrados consideraron que García Sepúlveda si bien aumentó su gasto de campaña en menos de 200 mil pesos al portar camisetas del equipo de futbol Los Tigres y de la Selección Mexicana en actos proselitistas, esto no altera resultados electorales. Sin embargo, está pendiente de resolver una denuncia presentada por el Partido Encuentro Social (PES) que alega que también recibió recursos ilícitos en su campaña.
Los pesistas están urgidos de que al senador naranja le anulen el triunfo para poder acomodar números y no perder el registro como partido político y el pronóstico es que en las próximas horas desechen la jugarreta del casi extinto PES, confirmando la conformación de la bancada de siete senadores del Movimiento Ciudadano y la permanencia del cordobés Dante Delgado en las ligas políticas de la nación.
