De la Redacción
El Buen Tono
CÓRDOBA.- Desde el pasado fin de semana, vialidades de la zona colapsaron tras la formación de un socavón, sobre la carretera Córdoba – Veracruz, obligando a los conductores de camiones y vehículos a buscar desvíos alternativos.
Una de las rutas utilizadas es precisamente el viejo puente de Cuauhtémoc, que desde hace años presenta claros signos de deterioro y falta de mantenimiento.
Conductores de localidades como Peñuela y la misma Cuauhtémoc han registrado obstrucciones y la búsqueda de rutas improvisadas para evitar el caos.
Mientras tanto, la única infraestructura existente se mantiene como una bomba de tiempo, pese a alertas internas sobre su mal estado. La responsabilidad de su mantenimiento recae directamente en el Ayuntamiento de Córdoba, que sigue omiso.
Diputados ausentes y distraídos en recursos
ajenos
La situación se agrava por la falta de gestión de los diputados federal y local, Zenyazen Escobar García y Juan Tress Zilly, quienes hasta la fecha no han promovido acciones ni recursos para garantizar la seguridad del puente.
Por el contrario, su enfoque ha estado en interferir y manipular el fideicomiso de parquímetros, mientras los ciudadanos arriesgan su vida diariamente al transitar por esta vialidad.
Un riesgo que no se puede ignorar
Permitir que camiones de gran tonelaje circulen sobre una estructura vulnerable no es un descuido menor: es exponer vidas innecesariamente.
Esta irresponsabilidad no es un hecho aislado, sino otro capítulo de la larga lista de negligencias en la seguridad vial de la región, donde las soluciones solamente llegan después de una desgracia.
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