


Londres.- El estado de Maine y una enfermera estadunidense que trató a víctimas del virus del ébola en África occidental llegaron a un acuerdo que le permite a la trabajadora de la salud viajar libremente, pero le exige que se controle rigurosamente y reporte cualquier síntoma de la enfermedad.
El acuerdo extrajudicial, presentado en la localidad natal de la enfermera Kaci Hickox, Fort Kent, en el norte de Maine, a donde regresó tras estar en cuarentena brevemente en Nueva Jersey, mantiene vigentes hasta el 10 de noviembre los términos de una orden emitida por un juez del estado el viernes.
Hickox regresó a Estados Unidos el mes pasado luego de tratar a pacientes con ébola en Sierra Leona y fue puesta en cuarentena en una carpa afuera de un hospital de Nueva Jersey durante cuatro días a pesar de no haber mostrar síntomas de la enfermedad.
Tomado de Excélsior


