EL BUEN TONO
Orizaba, Ver.- La entrega de pollos y despensas navideñas organizada por el Ayuntamiento de Orizaba terminó convirtiéndose en un acto de exclusión y abuso de poder, luego de que cientos de orizabeños se quedaran sin el apoyo prometido, mientras este fue destinado a personas provenientes de municipios como Potrerillo, Ixtaczoquitlán y otras localidades ajenas a la ciudad, evidenciando una decisión deliberada de las autoridades municipales de no priorizar a los ciudadanos de Orizaba.
Lejos de corregir la irregularidad, la situación se agravó cuando elementos de la Policía Municipal, bajo el mando de Mauricio Rafael Sosa García, intervinieron para intimidar a la población que quedó fuera, incluso a personas que contaban con boleto en mano. En lugar de garantizar orden y equidad, la corporación actuó como fuerza de contención contra ciudadanos inconformes, reforzando la percepción de un uso represivo del aparato municipal.


