

Agencias
CDMX.- Kléber Quintero, identificado como la mano derecha de Abraham David Alipi Mena —operador cercano a Andy López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador—, ha regresado a Petróleos Mexicanos (Pemex) como superintendente en la gerencia de contrataciones en Tabasco, tras dejar su cargo como director ejecutivo en el Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas).
Según su declaración patrimonial, Quintero cobró simultáneamente como funcionario de Cenagas y como “coordinador especialista B” en Pemex, una plaza con salario mensual de 80 mil pesos, a pesar de no haberlo reportado en sus declaraciones entre 2022 y 2024. Mientras tanto, en la Ciudad de México recibía 150 mil pesos mensuales en Cenagas, donde firmó 12 contratos por más de 2 mil millones de pesos con empresas vinculadas a los hermanos Quiroz Acosta, a través de procesos con presunta simulación de competencia y cesión irregular de pagos.
Documentos oficiales, fotos y publicaciones en redes sociales revelan vínculos personales entre Quintero y empresarios beneficiados, además de otros exfuncionarios como Lourdes Morales —quien también trabajó en la contratista Baker Hughes, implicada en el escándalo de la “Casa Gris” de Houston. El regreso de Quintero a Pemex, sin investigaciones visibles por estos señalamientos, reaviva las sospechas de corrupción, tráfico de influencias y uso de recursos públicos en favor de círculos cercanos al poder político.
