San Andrés Tenejapan.- Luego de varios años de vivir entre láminas de cartón, paredes de madera y piso de tierra y ante múltiples peticiones, 11 familias de la comunidad de Quiñiatla estrenan casas modestas construidas con recursos del Fondo de Infraestructura Social y Municipal (FISM) como parte de la Cruzada Nacional Sin Hambre.
Lo anterior con una inversión de 500 mil pesos que la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) y el Órgano de Fiscalizan (Orfis) autorizaron para obras de infraestructura social en las zonas más marginadas de municipio.
Quiñiatla, en donde habitan cerca de 500 habitantes, es considerada una de las localidades más pobres y con menor desarrollo, dado que persisten caminos rurales en mal estado y la mayoría de las familias viven en casas precarias expuestas casi a la intemperie por falta de recursos.
De acuerdo a la primera autoridad del municipio, los habitantes de Quiñiatla son contemplados como prioritarios para los programas de vivienda, pues recordó que este fue el tercer grupo de familias beneficiadas con casas modestas.
Agregó que en beneficio de la población más vulnerable que no cuenta con los recursos para mejorar su calidad de vida, para este año se contempla la gestión de por lo menos 110 viviendas más, 30 con recursos municipales y unas más del Fideicomiso para el Fondo Nacional de Habitaciones Populares. Además de insistir ante la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y el Instituto Veracruzano de la Vivienda (Invivienda),
la reubicación de cerca de 50 familias que están asentadas en zonas de riesgo medio por las laderas de los cerros.
Yuri Aranda
El Buen Tono
