De la redacción
El Buen Tono
Tampico.- El capitán Alejandro Torres Joaquín, ex director de la Aduana de Tampico y ahora testigo protegido de la Fiscalía General de la República, entregó 29 millones 500 mil pesos en efectivo como parte de los sobornos que recibió por permitir la descarga de hidrocarburos entre abril de 2024 y enero de 2025.
El dinero estaba oculto en tres cajas de plástico negro dentro de su domicilio: una contenía dos maletas con billetes de 500 y mil pesos, y las otras dos guardaban cajas metálicas repletas de efectivo.
Torres, identificado bajo el nombre clave “Santos”, declaró que con esta entrega buscaba atenuar posibles imputaciones en su contra y garantizar protección para él y su familia.
El ex funcionario señaló como intermediario al capitán de corbeta retirado Miguel Ángel Solano Ruiz, quien presuntamente actuaba bajo las órdenes de altos mandos de la Marina. Según su testimonio, Solano lo contactaba tras cada descarga y le ordenaba recoger el dinero a través de un enlace identificado como “O”.
Torres reconoció que aceptó participar debido a su situación económica y que en cada operación recibía 1 millón 750 mil pesos, monto que debía repartir entre funcionarios previamente designados. En total, habrían sido 14 descargas de buques, con la misma cantidad de dinero en cada entrega.
La investigación de la FGR tomó un giro tras el aseguramiento del buque Challenge Procyon, con 10 millones de litros de combustible ilegal, en marzo de este año en Tampico. A partir de ese hecho, el ex director de la Aduana decidió colaborar con las autoridades y entregar parte del dinero que aún conservaba.
En su declaración, Torres aseguró haber sido manipulado y presionado por personajes con influencia política y militar, además de admitir que guardó silencio por miedo a represalias.
“Me siento triste, impotente y avergonzado por no haber actuado antes”, expresó ante la Fiscalía, donde también pidió que se investigue a quienes lo involucraron en la red de corrupción.
