La crueldad animal ha cobrado una nueva víctima en el fraccionamiento 27 de Octubre, ubicado en Parrilla II del municipio de Centro, Tabasco. “Capuchino”, un perrito en situación de calle ampliamente conocido y querido por vecinos y activistas locales, perdió la vida tras ingerir comida contaminada con ácido muriático.
La asociación civil Adopciones Responsables M Y M denunció que el perrito fue encontrado gimiendo de dolor en las calles, con la lengua severamente dañada por el corrosivo. La misma organización ya lo había auxiliado semanas atrás, cuando presentó una herida en el hocico, pero esta vez el ataque fue letal.
La clínica veterinaria Care Vet confirmó que el 90% del tejido de su lengua estaba destruido, lo que hacía imposible cualquier tipo de tratamiento. Por ello, y con gran pesar, se tomó la difícil decisión de practicarle la eutanasia para evitarle un sufrimiento mayor.
“Esto no fue un accidente. Alguien está colocando ácido muriático deliberadamente en la comida que se deja para los perros”, denunció la organización.
Este acto ha generado una ola de indignación en redes sociales y entre los habitantes del fraccionamiento, quienes exigen justicia y castigo ejemplar para los responsables. La asociación no dudó en calificar a quienes cometieron este acto como “monstruos inhumanos”.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido un pronunciamiento oficial sobre el caso, lo que incrementa la frustración de quienes luchan por los derechos de los animales en la región.
“Capuchino” se convierte en un símbolo más de la urgente necesidad de leyes y castigos más severos contra el maltrato animal en México
