México, D.F.- Un milagro en forma de triple carambola, finalmente, no se pudo dar, y la victoria del Celta ante el Espanyol hundió definitivamente a los mallorquinistas.
Mallorca, en ventaja casi todo el partido, jugó pendiente de sus rivales directos, ante un Valladolid que no jugaba, aunque planteó un partido muy digno.
Impulsado por una grada que no dejó de animar en todo el partido, el equipo balear hizo lo que tenía que hacer en la primera parte: ponerse por delante en el marcador (2-1) y esperar los resultados de otros campos.
Giovani Dos Santos, que jugó pese a la advertencia de la FIFA al Mallorca para que lo liberara y pudiera concentrarse con su selección en Houston (Estados Unidos), fue una pesadilla para la defensa vallisoletana.
El golazo de Gio fue festejado por todo lo alto por una grada totalmente entregada al crack mexicano. El Mallorca ganaba por dos goles de ventaja, circunstancia que no ocurría desde septiembre de 2012, cuando derrotó 2-0 al Valencia.
Mallorca ya había hecho sus deberes en la última jornada ganó 4-2, pero le faltaba un gol del Espanyol en Vigo, muy esperado en Son Moix, pero que no llegó.
Los mallorquinistas, tras 16 años en Primera, vuelven a Segunda División. Sus jugadores, desolados, abandonaron el campo, con lágrimas en los ojos.
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