

CD. DE MÉXICO.- Una docena de exgobernadores está en la mira de la PGR, acusados —casi todos— de delitos del orden local y Federal, como abuso de autoridad, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y ejercicio indebido del servicio público.
La lista la componen Javier Duarte de Ochoa, de Veracruz; Jorge Herrera Caldera, de Durango; César Duarte Jáquez, de Chihuahua; Rubén Moreira Valdés, de Coahuila; Roberto Borge Angulo, de Quintana Roo; Rodrigo Medina de la Cruz, de Nuevo León; y Eugenio Hernández Flores y Tomás Yarrington Ruvalcaba, ambos de Tamaulipas.
De entre estos, la PGR ofrece una recompensa de 15 millones de pesos por Javier Duarte. En tanto, Herrera Caldera se amparó para evitar una posible detención luego de la denuncia que hizo en su contra el Gobierno de José Rosas Aispuro. Duarte Jáquez y Borge Angulo mantienen comunicación continua con personal de la PGR, para ver si hay orden de aprehensión en su contra.
Los tamaulipecos, Hernández Flores y Ya-
rrington Ruvalcaba, andan a salto de mata e incluso son buscados por la justicia norteamericana. En 2014 se le negó un amparo al segundo de ellos y la Interpol emitió la ficha roja para localizarlo y detenerlo. Entre las acusaciones en su contra está el de delitos contra la salud —en su modalidad de colaboración con el crimen organizado—.
Quien también enfrenta denuncias en su contra en la PGR es el actual gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdés, a quien apenas hace un par de meses el PAN lo acusó de un desvío de 160 millones de pesos del Erario Estatal hacia empresas ‘fantasma’.
